La joven tenía 28 años. La reconocieron por la ropa, un tatuaje y un piercing
El cuerpo encontrado esta mañana en Riachuelo pertenece a Carla Soggiu la mujer de 28 años que estaba desaparecida desde el martes, según confirmaron a Infobae fuentes de la investigación.
La confirmación llegó luego de que en la morgue cotejaran que el cadáver tenía el mismo tatuaje, la misma ropa y un piercing que Carla. Sin embargo, según aclararon a este medio, el cuerpo estaba en un estado de descomposición avanzado, por lo que la familia no la va a poder identificar. Resta hacerle un análisis de las huellas, que se haría el lunes.
La principal hipótesis es que la joven se perdió y se ahogó. Los investigadores no creen, por el momento, que haya habido un plan criminal.
El hallazgo del cadáver fue en la zona de Barracas y se realizó a las 7 de la mañana por parte de personal de limpieza de esa zona. Inmediatamente dieron aviso a Prefectura Nacional. El lugar donde apareció el cadáver es a 30 cuadras de la zona de búsqueda y de donde vivía la mujer.
«Nosotros llegamos a las 6.40 y vimos el cuerpo. Apareció contra una barrera de contención que hay acá. Estaba muy hinchado. Nuestro encargado llamó a prefectura», dijo un empleado del lugar al canal de noticias C5N.
El fiscal Augusto Troncoso fue avisado de inmediato y apenas conoció la noticia se presentó en el lugar. A la zona llegaron también distintas divisiones de la Policía de la Ciudad que rápidamente comenzaron con la identificación.
Pasadas las 11.30 de la mañana el cuerpo fue retirado del agua y trasladado a la morgue judicial por efectivos de Prefectura. Cerca de las xx se confirmó que se trababa de Carla, mamá de dos hijos de 2 y 4 años. Los padres de Carla fueron quienes reconocieron el cuerpo de su hija.
Carla Soggiu había desaparecido el martes pasado cerca de las 20. La joven se había comunicado por última vez con su madre a las 18. Luego, según descubrieron en la investigación, estuvo junto a un amigo, de nombre Cristian, que la acompañó hasta tomarse el colectivo 32. Esta última secuencia quedó registrada en cámaras de seguridad que se difundieron anoche. Desde ese momento, nada más se supo de ella.
Carla padecía una hidrocefalia y los familiares desde un principio se mostraron preocupados porque al sufrir un golpe o un estado de estrés fuerte podía perderse y desorientarse.
Al momento de la desaparición Carla tenía un botón antipático. El papá contó que el 26 de diciembre pasado su hija fue atacada por su ex, llamado Sergio Fuentes, e incluso habría estado retenida contra su voluntad hasta que pudo liberarse. También contó que la golpeó y la violó. Un día después, el hombre fue detenido. Hasta el día de hoy sigue en prisión. La conexión entre este suceso y la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo no sería la principal hipótesis para los investigadores, aunque no descartan nada.
El mismo día de la desaparición, a las 20.07, Carla activó por primera vez el botón antipánico. Se mantuvo una breve comunicación con la mujer en la que refirió que estaba «desorientada». No pudieron ubicarla con los datos del GPS.
Una hora después, a las 21.14, se recibió otra alerta. Vuelven a comunicarse con Carla, en esta oportunidad la mujer refiere que estaba en una calle de barro y que vio pasar un auto. También que sentía olor a combustible. Sin embargo no pudo dar más detalles y la comunicación se cortó.
Dos móviles policiales de la división Búsqueda de Personas de la Policía porteña fueron primero a la calle Berutti, entre Cachi y Einstein y luego a Río Cuarto al 400, las últimas coordenadas que había enviado de manera automática el rastreador satelital del botón antipánico, pero no lograron encontrarla.
Con el hallazgo del cuerpo, ahora los investigadores deberán esperar la autopsia para poder determinar las causas de muerte. Será fundamental esta pericia para saber si el cuerpo presentaba lesiones previas a su contacto con el agua del Riachuelo.
Infobae