El fabricante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei anunció hoy que ha presentado una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos por la prohibición de sus productos en el mercado estadounidense en medio de las acusaciones de espionaje contra la compañía.
«Esta prohibición no solo es ilegal, sino que también restringe a Huawei de participar en una competencia justa y, en última instancia, perjudica a los consumidores estadounidenses», afirmó el presidente rotativo de Huawei, Guo Ping, en un comunicado.
Además, Ping denunció que Estados Unidos «pirateó» los servidores de la empresa y robó «correos electrónicos y código fuente», sin proporcionar más detalles sobre estas acusaciones.
La decisión de Huawei se produce tras ser acusada en EEUU de 13 cargos, entre ellos espionaje industrial y fraude bancario, y figurar en la lista negra en varios países por la supuesta falta de seguridad de sus equipos de red.
Huawei, el número dos mundial del mercado de los teléfonos inteligentes comenzó 2019 con una enérgica campaña de comunicación para combatir las acusaciones de Washington, que afirma que los equipos de telecomunicaciones del grupo podrían estar infiltrados por Pekín.
Estados Unidos prohibió a la empresa participar en el despliegue de la red 5G (en la que la compañía es líder) en suelo norteamericano y anima a sus aliados occidentales a tomar medidas similares.
Mientras, la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, sigue en libertad bajo fianza en Canadá a la espera de ser extraditada a EE.UU. tras ser acusada de violar las sanciones comerciales impuestas por Washington contra Irán, mientras que su defensa argumenta que se trata de un caso con motivaciones políticas y no legales.
Clarín