El sueño de toda mujer es tener un esposo que cocine, limpie, trabaje, sea detallista y cariñoso. Sin embargo, una mujer de Emirato de Fuyaira (Emiratos Árabes) decidió poner fin a su matrimonio porque su esposo «la ama demasiado y no pelea con ella».
El divorcio fue solicitado en la corte Hariah en Fujairah bajo el argumento de que la mujer se sintió ahogada por todas las atenciones del hombre.
«Nunca me gritó ni me rechazó (…) Me ahoga con su extremo amor y afecto, incluso me ayuda a limpiar la casa sin que yo se lo pida», citó el medio local, Khaleej Times.
Afirmó que durante su unión de un año, su relación era un «infierno» porque el marido tenía muchos detalles cariñosos y ella necesitaba un poco de «días grises».
«Añoro un día de disputas, pero esto parece imposible con mi esposo romántico que siempre me perdonó y me colmó de regalos, (…) Necesito una discusión real, incluso una discusión, no esta vida de obediencia sin complicaciones «, dijo a los medios.
En la contraparte, el esposo aseguró no ver nada malo en sus tratos y maneras de sobrellevar la vida marital. «Deseo ser un esposo perfecto y amable».
Narró una vivencia donde su esposa en busca de riñas le criticó su peso, por lo que el hombre en busca de aprobación se sometió a una dieta estricta y una rutina de ejercicios extremos, que lo llevaron a fracturarse la pierna derecha durante un movimiento.
El hombre pidió a la corte que detuviera el proceso para encontrar la forma de hacer las pases con su mujer y continuar la relación.
«No es justo juzgar un matrimonio desde el primer año, y todos aprenden de sus errores», indicó.