Cataluña amaneció hoy en calma tras la cuarta noche de graves disturbios que tuvieron como epicentro Barcelona al término de una multitudinaria movilización pacífica para exigir la libertad de los lideres secesionistas condenados, aunque la «tregua» puede durar poco ante un nuevo llamado a la protesta de los jóvenes del ala radical del independentismo.
A diferencia de las jornadas anteriores, este sábado no se están produciendo cortes de rutas ni de vías de trenes a lo largo y ancho de Cataluña, a excepción del bloqueo de la Jonquera, en la frontera con Francia, que los manifestantes independentista lograron mantener hasta casi el mediodía.
En Barcelona, en tanto, la normalidad fue la tónica, ya que no se registraron incidencias en la movilidad, ni servicios como el aeropuerto internacional El Prat de Barcelona, salvo cambios en los recorridos de algunas líneas de colectivos que eluden zonas en las que todavía se trabaja para retirar los escombros y restos que dejó la confrontación entre manifestantes y la policía.
Los disturbios del viernes fueron los más graves desde que el lunes una parte minoritaria del movimiento independentista, con la juventud como protagonista, escaló el conflicto abandonando la resistencia puramente pacífica para enfrentarse con violencia a la policía.