Alejandro Sanz hizo un impasse de su tour LaGira para disfrutar junto a su nueva novia, Rachel Valdés, de las playas de Tulum, en la Rivera Maya. El cantante está viajando por América para realizar una serie de shows, pero se tomó unos días para relajarse y para darle rienda suelta a su amor. Si bien el cantante prefiere prefiere mantener su vida privada lejos de la mirada de la prensa, esta vez los paparazzi pudieron captar imágenes de su romántica escapada.
Las primeras fotos de esta flamante pareja las obtuvo la revista ¡Hola!, que publicó en octubre instantáneas del cantante y la artista en una playa de San Diego (EE.UU.). En esa ocasión no estaban solos, ya que los acompañaba la hija mayor del músico, Manuela.
Quién es la mujer que enamoró a Sanz. Según publicó el diario El País, Valdés es una artista de 30 años de origen cubano, que se graduó en 2010 en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, ubicada La Habana, y en el Vermot Studio Center, que es una selecta organización sin fines de lucro que organiza programas de residencia en Bellas Artes y Escritura. La joven reparte su tiempo entre La Habana, Estados Unidos y Barcelona, donde reside su hijo Max, de 5 años, que nació fruto de una relación anterior.
A través de sus redes sociales, el cantante comunicó tres meses atrás el fin de su matrimonio con Raquel Perera, con quien se había casado en 2012, pero mantenía una relación desde 2007: «Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa… es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente. Gracias por respetarlo».
Perera y Sanz tuvieron su primer hijo, Dylan, en julio de 2011 y un año después se casaron, en una discreta ceremonia. Tan discreta fue que los invitados creyeron asistir al bautismo del niño cuando en realidad iba a participar de dos celebraciones al mismo tiempo: el bautismo de Dylan y el casamiento de la pareja. En 2014, agrandaron la familia y tuvieron a Alma.
Mientras Sanz rearma su vida amorosa, Perera se prepara para mudarse a Nueva York con sus hijos. «Estoy centrada en mí y en mis hijos. Nuestro futuro como familia es algo esencial e incuestionable», expresó ella en octubre pasado dando a entender que tiene buena relación con su ex, ya que además es ella quien sigue manejándole los negocios. Y sobre este punto expresó a la revista Corazón: «Durante años me he ocupado de lo suyo y ahora debo asegurarme de que él estará bien», informó La Nación.