El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este jueves que no tolerará casos de corrupción en su gobierno y para ello dijo, en sentido metafórico, que usará un instrumento de tortura de la dictadura militar (1964-1985) con el ministro que incurra en ese tipo de delito.
El mandatario citó el término «pau de arara», una técnica de tortura que consiste en poner a una persona colgada de un palo atada de pies y manos, con la intención de mostrar su determinación en el combate a la corrupción.
«¿Puede ser que haya corrupción en mi gobierno? Sí, puede ser que haya. Puede ser que haya y el gobierno no lo sepa», dijo Bolsonaro con tono serio durante su intervención.
«Si aparece (corrupción), colocó en el ‘pau de arara’ al ministro. Si tiene responsabilidad, obviamente, porque, a veces, al final de la línea, hay un asesor haciendo tonterías sin que lo sepamos. Es nuestra obligación y deber», completó.
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El «pau de arara», fue usado por las agencias de inteligencia del régimen militar brasileño como método de tortura para interrogar a detenidos y presos políticos.