La basquetbolista trelewense está de pretemporada en nuestra ciudad y realizando sus entrenamientos en el Centro de Entrenamiento y Desarrollo Deportivo de Trelew. Torres repasó sus comienzos en el deporte y su actualidad profesional.
Martina Torres se destaca hoy en día jugando al básquet en el Club Lanús de Buenos Aires. Hace dos años fue parte del seleccionado de básquet argentino y eso le permitió decir presente en un Mundial femenino U17. En 2018 volvió a disputar un mundial juveni, esta vez el U19 que se disputó en Tailandia.
Sus inicios fueron en el Racing Club de Trelew, integrando varios seleccionados de Chubut en los Juegos de la Araucanía. “Todo cambió cuando llegué a Buenos Aires”, dijo Torres. A su vez contó que este va a ser su cuarto año viviendo en esa ciudad, donde logra competir mucho, ya que “el básquet femenino está más desarrollado”.
“En la Capital hay muchos más equipos y eso me permitió llegar a la Selección”, mencionó Martina sin perder la humildad. “Al principio fue un poco complicado más que nada por el tema de la adaptación -dejando afuera lo que es lo deportivo- pero el Club Lanús me recibió de una muy buena manera”.
Martina precisó que los entrenamientos en Buenos Aires se realizan los “martes, jueves y sábado, y en la Primera División se suma algún día más de la semana por la noche”, entrenando primero con su categoría y después con Primera.
Destacó la importancia del Centro de Entrenamiento y Desarrollo Deportivo de Trelew (CEYDDET) para continuar con su prretemporada: “Me permite tener disposición profesionales y puedo seguir con mi rutina de trabajo. Aunque en Buenos Aires tenemos un preparador físico que es muy bueno, acá hay un muy bue nivel, además de los profesores de educación física hay kinesiólogos y médicos a disposición, que eso da una mano enorme”.
“Ahora me estoy recuperando de una lesión en la muñeca y en este mismo Centro puedo tratarme con el kinesiólogo”, señaló la joven, y agregó que tiene “expectativas de poder llegar a lo más alto como jugadora y en algún futuro poder jugar en alguna liga de Europa”, dando como ejemplo las de España o Italia.
Para concluir, se mostró esperanzada en cuanto al desarrollo del deporte en la ciudad: “Cuesta mucho el básquet femenino, pero cada vez que vengo encuentro más chicas en el club entrenando y eso me pone muy contenta, porque en años anteriores no he tenido la oportunidad de competir con otras chicas y esa fue una de las razones principales por las que me tuve que irme a Buenos Aires”.