El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, endureció este miércoles las críticas contra los gobernadores y alcaldes que han aplicado de manera independiente medidas más severas de cuarentena en sus territorios.
En declaraciones a periodistas, el mandatario afirmó que cometen un “crimen” y los acusó de estar “reventando a Brasil y destruyendo empleos”.
Bolsonaro agregó que lo importante es “poner al pueblo a trabajar” y afirmó que “nadie sabe lo que puede suceder”, en una alusión a que Brasil “pudiera salirse de la normalidad democrática si se establece el caos en la economía”.
El mandatario ya había lanzado fuertes críticas este martes contra las disposiciones dictadas por los gobernadores de Río de Janeiro y São Paulo, las que calificó de demagogas.
Ambos estados decretaron medidas estrictas de cuarentena, tal como la prohibición de apertura de todos los comercios excepto los esenciales. Los expertos médicos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan medidas de higiene personal y de distanciamiento social para prevenir los contagios de covid-19.
Para este miércoles en la tarde, había 2.274 casos de covid-19 en Brasil y 47 personas habían muerto por la enfermedad, según cifras compiladas por la Universidad Johns Hopkins.
Entonces, Bolsonaro, que se refirió al peligroso virus como una “gripezinha”, fustigó, entre otras medidas, el cierre de escuelas y responsabilizó a los medios de comunicación de crear “histeria”.
El gobernador del estado de São Paulo, Jõao Doria, respondió en las redes sociales que no se trata de una “gripezinha”, al tiempo que defendió que los de su estado “no son muertos de mentirijillas”. São Paulo concentra el mayor número de muertos por coronavirus en el país: 40 confirmados por las autoridades sanitarias.
Doria lamentó, asimismo, que Bolsonaro “prefirió hablar de política y elecciones en lugar de discutir medidas para salvar vidas” durante la reunión a distancia que mantuvieron este miércoles.
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, afirmó en un video que la “manifestación del presidente de la República contradice las determinaciones de la Organización Mundial de la Salud” y prometió “continuar firme para proteger vidas”.
El presidente del Senado, Davi Alcolumbre, en cuarentena por haber contraído el coronavirus, emitió un comunicado en el que tachó de grave la posición de Bolsonaro.