Desde hace algunos días el polémico ministro de Seguridad de Chubut Federico Massoni viene haciendo descabelladas declaraciones, comparando a la Agencia Antinarcóticos que él impulsa, con la DEA (la Administración para el Control de Drogas) de los Estados Unidos, y nadie hasta ahora le ha preguntado si cree que los americanos admitirían al frente de un organismos que lucha contra el narcotráfico a un amigo de “El Chapu” Guzmán.
Él, está a punto de nombrar a un amigo entrañable de un narco; de Omar “El Cura” Segundo, un empresario pesquero condenado a 9 años de cárcel, porque en 2013 le encontraron en su empresa un cargamento de 110 kilos de cocaína que –disimulado en cajas de langostino– estaba por ser enviado desde Puerto Madryn a España.
El comisario Néstor “El Tero” Gómez Ocampo, actual subjefe de Policía; no solo comía asado con El Cura Segundo y luego se fotografiaba con él, sino que hasta se llegó a sospechar de una posible relación suya con la causa y el narcotráfico. Cosa que la Justicia nunca pudo elucidar y terminó desestimando.
Muchos de los que han leído el expediente, por el que “El Cura” Segundo y otros terminaron en la cárcel, aún hoy se preguntan: ¿Quién será el comisario al que coimeaban para que hiciera la vista gorda y facilitara el comercio de estupefacientes en Puerto Madryn?
Massoni, en tanto, ansioso por los millones que le van a dar para que los maneje como quiera, si se crea la Agencia Antinarcóticos en la provincia; sigue hablando de narcomenudeo y de que quiere darle “una trompada de frente a la droga”, paradójicamente, ayudado por el amigo de un narcotraficante: “El Tero” Gómez.
