Luis Suárez pidió a la dirigencia «culé» que si no lo quieren para la próxima temporada, que hablen cuanto antes con él y no filtren su nombre a los medios, aunque aseguró que todavía no mantuvo una charla con el nuevo técnico.
«Se habla de algunos nombres que dio el presidente, de cambios que se pueden dar, pero a mí nadie me dijo que quieren prescindir de mí. Si este es el deseo del club, estaría bien que el responsable que elija hable directamente conmigo. Mejor así que filtrar si soy uno de los que quieren que salgan. Está por ver», dijo el uruguayo en una entrevista a ‘El País’ recogida por Europa Press y que reproduce DPA.
«Yo también quiero lo mejor para el club y mi idea hoy es seguir, pero si desde el club deciden que soy prescindible, no tengo inconveniente de hablar con los que deciden. ¿Koeman? Aún hablé con él», añadió el charrúa, a quien de diferentes sectores señalan como uno de los responsables por la abultada derrota en Lisboa que supuso el adiós a la ‘Champions’.
«Cuando se pierde como se perdió en Lisboa todos somos responsables. No sería justo señalar a solo un jugador. A veces se quiere personalizar, pero creo que nadie podrá poner en duda mi compromiso con el Barcelona. Fue un día que todo salió mal. Nos vimos superados y no supimos cómo arreglarlo», agregó.
Ante la consulta sobre su futuro, el experimentado atacante dijo que «siempre que cuenten» con él, quiere «seguir aportando todo lo que pueda».
«Siento el apoyo de la gente desde que llegué y eso me da mucha fuerza. Aceptaría un rol de suplente, como lo acepté en toda mi carrera. La competencia siempre es buena y si el técnico considera que tengo que empezar desde el banco, no tengo problema con ayudar al equipo con el rol que me otorguen. Aún puedo aportar mucho a este club», afirmó.
Suárez, ex Groningen y Liverpool inglés, entre otros, aseguró que todavía recuerda del año pasado cuando «el Ajax eliminó al Real Madrid y se decía que (Toni) Kroos estaba acabado, querían jubilar a (Luca) Modric, decían que (Sergio) Ramos era un desastre y de repente ya no valía ningún jugador. Y el año siguiente todo les fue mejor y otra vez son unos fenómenos y forman parte de un equipo de leyenda».
«Honestamente creo que falta un poco de coherencia, paciencia y sobre todo memoria. Ya se sabe que con la derrota se dispara contra todo y contra todos Cuando falta conocimiento y argumentos para explicar las cosas a fondo se suele sacar un motivo fácil y simple. Y sí, soy amigo de Messi. Es un orgullo para mí; en la cancha no hay amigos sino compañeros de equipos que estamos para ayudarnos y fuera de la cancha, tengo la suerte de contar como amigo a una persona excelente como Leo», informó Télam.