La viuda, con el patrocinio de un abogado denunció el indignante hecho en la policía y luego lo hizo público. Quiere saber quién fue y que reciba el castigo que se merece. Leticia contó que entre los que recibieron el video están dos hijas del fallecido y la madre, que tiene 86 años.
El hecho y el deceso del hombre se produjeron el 4 de febrero, en la terapia de un centro asistencial privado de Trelew. “Él estaba en sus últimas horas de vida, lo filmaron a las 11,48. A mí y a mi hija nos hicieron salir del lugar porque entraban pacientes a las 11,30 y 11,45 hacen el video sin pedirme el consentimiento. O sea, filmaron y lo distribuyeron”, contó Leticia, la denunciante.
¿A usted cuándo la notifican del deceso de su esposo? Se le consultó. “A mí me llamaron alrededor de las ocho de la mañana para que fuera a verlo porque ya estaba mal, estaba deteriorado y solamente lo mantenían (con vida) las drogas (que le habían suministrado). 11,30 salimos de la terapia, mi marido ya estaba dormido, ya no respiraba casi y fallece a eso de las 14,30, pero en ese lapso lo filmó alguien de ahí adentro”, insistió.
“A mí me da mucha impotencia y bronca todo esto. En el sanatorio hay carteles por todos lados en donde se prohíbe entrar con celular a ver a un paciente y a mi esposo en su lecho de muerte lo filmaron y distribuyeron por todos lados el video. ¿Dónde está la ética, la moral, de la persona que lo filmó?”, se preguntó.
La mujer ante otra consulta puntual no tener idea de quién pudo haber llevado a cabo “la morbosa” maniobra y con qué finalidad. “Sé que le mandaron el video a una de las hijas de él que vive acá en Trelew, después a otra de Mendoza y que también llegó a General Villegas, provincia de Buenos Aires, en donde vive mi suegra”, indicó, “que es una persona mayor, tiene 86 años (la madre del fallecido)”, acotó.
“Alguien tiene que hacerse responsable, que pague el que tenga que pagar. A mi marido nadie me lo va a devolver pero que se tomen las medidas que se deban tomar con esa persona”, exigió más adelante Leticia. “Porque lo hicieron con mi esposo y lo van a hacer con cualquier otro entonces”, añadió.
¿Y cuál sería la finalidad de distribuir un video de esas características? Se le consultó. “A mí me gustaría saberlo. No lo sé, realmente. Me parece una morbosidad lo que hicieron: no tengo otro calificativo. Tengo además bronca, impotencia, y dolor porque eso no tendría que haber salido de ahí adentro”, sostuvo.