La directora Mariela González recibió a los trabajadores y se comprometió a resolver el drama de la falta de calefacción. Se reunirá hoy con Puratich para sellar la compra de una caldera nueva. Habían adquirido una caldera en Buenos Aires pero no llegó por demoras burocráticas.
Trabajadores del Hospital Zonal Adolfo Margara de Trelew ayer fueron a golpearle la puerta a la directora, Mariela González, para pedirle que solucione el problema de la falta de calefacción producto de la rotura de una caldera que cubre el 70 por ciento del edificio, y complica a diversas especialidades.
La caldera, que calefacciona las guardia, el quirófano, las oficinas adminstrativas y las diversas especialidades, se averió en octubre del año pasado. Compraron otra caldera en Buenos Aires pero el aparato todavía no llegó por cuestiones burocráticas. El sector de internación no se vio afectado.
La directora González anunció a los empleados que comprarán otra caldera en Trelew, y la idea es deshacer aquella compra realizada en Buenos Aires por licitación. Hoy al mediodía se reunirá con el ministro de Salud, Fabián Puratich, con quien delineará un plan de contingencia para el personal hasta tanto se solucione el problema.
En principio, la idea es acortar las jornadas laborales para evitar que el personal quede expuesto a las bajas temperaturas. Esto podría resentir el funcionamiento de algunas áreas hasta tanto se restablezca la calefacción.
Asimismo, González indicó que ayer comenzaron a solucionar parcialmente la falta de calefacción con la compra de dos radiadores. También quedó en llevarle a Puratich los reclamos de los trabajadores de salarios, insumos y equipamiento. Desde el Sindicato de la Salud Pública (Sisap) amenazan con endurecer las medidas de fuerza si el ministro de Salud no da una rápida respuesta a los reclamos.
LOS RECLAMOS
La protesta del personal nucleado en el Sisap comenzó ayer a la mañana en la Dirección del Hospital. El secretario general, Carlos Sepúlveda, sostuvo que hace ya dos años que informaron a las autoridades hospitalarias que la caldera estaba «obsoleta», y hace siete meses que quedó «desmantelada».
Empleados comentaron que la falta de calefacción afecta por igual a médicos, personal del laboratorio, hemoterapia, rayos y administrativos, e incluso a la misma directora, que en pandemia deben soportar horas expuestas al frío.
La secretaria adjunta, Verónica Jorge, sostuvo que además del reclamo de calefacción hacen falta insumos para que las diversas áreas puedan seguir funcionando. Mencionó que tuvieron que pedir prestado gasas al Hospital de Esquel, y tampoco tienen jeringas ni guantes.
Tambén consignó que debieron suspender cirugías porque se rompió un autoclave que sirve para esterilizar instrumentos, y tuvieron que pedir colaboración a los privados de Trelew y a las localidades vecinas de Gaiman y Puerto Madryn.
NO LLEGO LA CALDERA
La directora González explicó que la caldera se rompió en octubre del año pasado, en uno de los peores momentos de la pandemia, y destinaron los fondos a otras urgencias que obligaba la coyuntura. Explicó que en enero de este año se reactivaron las gestiones para reemplazarla, y a través de un concurso público adquirieron una caldera nueva de una empresa de Buenos Aires, que presentó la mejor oferta.
González dijo que al día de hoy esa caldera está adjudicada, pero las gestiones para traerla de Buenos Aires podrían demorar un tiempo. Por esta razón, ante la emergencia propuso deshacer la compra y adquirir otro aparato similar en Trelew como para instalarlo en el menor plazo posible.