Se impulsa desde el Programa “Los primeros 1000 días” con el objetivo de abordar las necesidades de las infancias, la regulación emocional, la construcción de los límites, así como rabietas y berrinches. Se desarrollará el 26 de octubre, desde las 19 horas en el Jardín Maternal «Bichito de Luz».
La Municipalidad de Trelew, por intermedio del Programa “Los Primeros 1000 días”, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, brindará un taller denominado “Te Respeto Me Respeto”, destinado a las familias de los jardines maternales municipales. Se desarrollará el jueves 26 de octubre, desde las 19, en instalaciones del Jardín Maternal ‘Bichito de Luz’, ubicado en Ricardo Berwin 146.
“Este taller se brindará a las familias que forman parte de la comunidad de los jardines maternales municipales. Es una actividad organizada por el Programa “Los Primeros 1000 días”. Permitirá a las familias interiorizarse sobre las necesidades y cambios, principalmente, psicoemocionales que atraviesan las primeras infancias, es decir, desde el nacimiento hasta los 3 años de vida. Estos cambios están influenciados por diversos factores biopsicosociales”, explicó Isabel Staib, titular del Programa Municipal, quien estará a cargo del taller.
“En la actualidad, estamos atravesados por los medios de comunicación que transmiten contenidos con una elevada carga emocional, que debemos aprender a procesar, para ser utilizada en la solución de problemas, tolerar la frustración, ser creativos, manejar las situaciones socioafectivas en la cotidianidad y principalmente, aprenda a regular las emociones para prevenir comportamientos de riesgo”, agregó.
En este sentido, puntualizó: “El mundo emocional es complejo, por ello, debemos ofrecerles a los niños y niñas las herramientas que les ayuden a identificar lo que sienten y cómo les afecta. No es lo mismo estar triste qué enfadado, sentir vergüenza, tristeza, rechazo, enojo, miedo o alegría. Las infancias necesitan identificar, regular y aprender para adaptarse al medio, con el acompañamiento de los cuidadores primarios (mamá, papá o referente afectivo)”.
Por eso, la responsable del programa “Los Primeros 1000 días”, explicó: “La educación emocional, como proceso continuo y permanente, debe estar presente desde el nacimiento y a lo largo de la vida adulta. Y los adultos que criamos debemos aprender a regularnos para sostener desde el respeto, empatía, paciencia y amor”.