Mónaco y sus millonarios. Uno de los lugares más lujosos del mundo, con joyerías y paseos de compras dignos de la realeza, y solo dos kilómetros cuadrados de extensión. Rodeado por Francia y a orillas del Mar Mediterráneo, es un centro financiero y turístico. Un paraíso fiscal con paisajes hermosos.
El Principado de Mónaco no es solo la meca financiera y turística para la gente adinerada, ni la sede de uno de los Grandes Premios de la Fórmula 1 más atractivos para ver. También tiene una historia muy curiosa sobre sus habitantes y el origen de la ciudad-estado más millonaria.
Mónaco: el país con más millonarios del mundo y mansiones más caras
Mónaco es un principado ubicado en la Riviera Francesa, entre Francia y el mar Mediterráneo. Con una superficie de apenas 2.02 km², es el segundo país más pequeño del mundo, después del Vaticano. Su ubicación sobre la costa mediterránea le otorga un clima cálido y soleado, con inviernos no muy intensos y veranos agradables, lo que lo convierte en un destino ideal durante todo el año.
Gobernado como una monarquía constitucional, Mónaco está encabezado por el Príncipe Alberto II, miembro de la familia Grimaldi quese mantuvo al frente del principado por siglos. Aunque es un estado soberano, mantiene estrechas relaciones con Francia. Su atractivo no solo radica en su belleza natural, sino también en su estatus como paraíso fiscal, lo que atrae a numerosas personas adineradas y empresas internacionales.
La cultura y las atracciones de Mónaco son sinónimo de lujo y exclusividad. Montecarlo, uno de sus distritos más conocidos, alberga el icónico Casino de Montecarlo, un símbolo mundial del glamour. Además, el Gran Premio de Mónaco, una de las carreras más emblemáticas de la Fórmula 1, recorre sus calles, lo que añade un toque de adrenalina y espectáculo. Para los amantes del mar y la ciencia, el Museo Oceanográfico es un imperdible, situado en un acantilado con vistas impresionantes. También es muy popular el Palacio del Príncipe, la residencia oficial de la familia real, publicó ámbito.
La economía de Mónaco se sustenta en el turismo, las finanzas y el sector inmobiliario, rubros que prosperan gracias a su reputación como destino exclusivo. Este pequeño país es conocido por su elevado nivel de vida, donde yates de lujo, coches deportivos y boutiques de alta gama forman parte del paisaje cotidiano.
Mónaco: más de la mitad de su población es inmigrante
Según el informe «La Nueva Riqueza Mundial» elaborado por la empresa de análisis y gestión inmobiliaria Knight Frank, en el país viven 13.400 millonarios, equivalente a un poco más de un tercio de la población. Tiene alrededor de 39,000 habitantes, sin embargo solo una pequeña parte, aproximadamente el 20%, son monegascos de origen. El resto de la población está compuesto por extranjeros, principalmente franceses, italianos y británicos.
Hay varias razones de porqué Monaco es un «imán» para extranjeros. Principalmente por su estatus de «paraíso fiscal», ya que desde 1869, no aplica impuestos sobre la renta a sus residentes, con la excepción de los ciudadanos franceses debido a un acuerdo específico con Francia. Tampoco grava la riqueza ni las herencias en la mayoría de los casos. Además, cuenta con una excelente seguridad e infraestructura moderna que facilita la vida allí.
Además, desde hace años que sostiene una neutralidad económica y política que garantiza estabilidad financiera y social. Es un estado neutral, lo que lo convierte en un refugio para personas provenientes de países con conflictos. Las comunidades de expatriados suelen estar bien organizadas, lo que facilita la integración social. Además, el idioma francés es ampliamente hablado, pero el inglés y el italiano también son comunes, lo que reduce barreras lingüísticas.
Quienes nacieron en el territorio cuentan con beneficios extras por encima de los inmigrantes. Disfrutan de beneficios en la vivienda y prioridad en el acceso a ciertos empleos. Sin embargo, para alejarse del caos de la ciudad, muchos monegascos viven fuera del centro urbano del principado, en áreas más tranquilas como el barrio de Fontvieille.