Patagonia exporta energía récord. La Patagonia exportó energía por 1.123 millones de dólares en los primeros dos meses de 2025. Las cifras surgen del informe oficial de Intercambio Comercial Argentino publicado por el INDEC. El dato confirma el peso del sur en el mapa energético nacional.
Las ventas externas del sector energético crecieron un 20% interanual. El salto se explica, en gran parte, por el impulso del petróleo crudo no convencional. También influyó el recorte en las importaciones del rubro.
Neuquén lideró con autoridad el ranking de provincias exportadoras. Generó 658 millones de dólares, lo que equivale al 59% de todo lo exportado por la región patagónica. Su desempeño fue determinante para el balance positivo del sector.
“Seis de cada diez dólares salieron de Neuquén”, indicó el informe del INDEC. La provincia cabecera de Vaca Muerta mantuvo su tendencia creciente y consolidó su lugar como motor de las exportaciones energéticas argentinas.
Chubut fue la segunda provincia con mayor aporte. Exportó 320 millones de dólares, lo que representó el 28% del total regional. Si bien quedó lejos de Neuquén, su peso sigue siendo clave dentro del mapa petrolero.
Entre Neuquén y Chubut explicaron más del 86% del ingreso energético de la Patagonia. Las tres provincias restantes (Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego) completaron el 14% restante, con cifras bastante más modestas.
Río Negro aportó 33 millones, Santa Cruz 54 y Tierra del Fuego 58. El total combinado de estas tres provincias alcanzó los 145 millones de dólares, según los registros oficiales.
La región pampeana se ubicó detrás de la Patagonia en volumen exportado. Buenos Aires fue la principal provincia de esa zona, con 569 millones de dólares sobre un total de 598 millones.
Sumadas ambas regiones, explicaron el 98% de las exportaciones energéticas del país. El resto del país aportó apenas el 2% restante, lo que deja en evidencia la concentración geográfica del negocio.
El petróleo crudo fue el gran protagonista del primer bimestre. Las exportaciones de ese producto alcanzaron los 1.006 millones de dólares. Representaron el 57% del total generado por la energía.
Le siguieron los carburantes, el gas y la energía eléctrica. Los tres rubros sumaron 404, 288 y 48 millones de dólares respectivamente. También se registraron ventas menores de aceites lubricantes por 11 millones.
El saldo de la balanza comercial energética fue altamente positivo. El superávit alcanzó los 1.321 millones de dólares. La cifra surge de restar las importaciones del mismo período, que fueron de 436 millones.
Las importaciones energéticas cayeron un 10% interanual. La baja se explica por una fuerte caída en las compras de combustibles y lubricantes básicos, que retrocedieron un 75% y sumaron solo 30 millones.
En contraste, los combustibles elaborados mostraron una suba del 12%. Las compras de ese tipo alcanzaron los 406 millones de dólares. El número no alteró la tendencia general a la baja.
El crecimiento exportador se debió principalmente al shale neuquino. Las inversiones en Vaca Muerta comienzan a rendir frutos en el mercado externo. Las empresas priorizan la colocación internacional de crudo.
El gobierno nacional celebró el ingreso de divisas. El ministro de Energía destacó el impacto positivo en la balanza comercial y señaló la importancia estratégica de mantener el ritmo exportador.
Las provincias petroleras también recibieron el efecto positivo. La mejora en los ingresos por regalías y exportaciones genera alivio en las cuentas públicas y dinamiza la economía local.
Los precios internacionales colaboraron con el impulso. Si bien no se trata de un boom, los valores actuales permiten márgenes atractivos para la exportación argentina.
Las empresas del sector priorizaron la eficiencia operativa. El uso de nuevas tecnologías permitió sostener el nivel de producción sin disparar los costos, incluso en zonas complejas como el shale.
El informe del INDEC confirma una tendencia que se consolida. La Patagonia mantiene su lugar central como zona productora y exportadora de energía en todas sus variantes.
El petróleo crudo no convencional es la base de esta consolidación. Vaca Muerta aparece como el factor diferencial frente a otros países competidores en el mercado de hidrocarburos.
Los datos oficiales generaron buenas expectativas en el sector privado. Las empresas esperan que el ritmo exportador se sostenga durante el resto del año. También anticipan una mejora en los mercados asiáticos.
El segundo trimestre será clave para confirmar la tendencia. Las condiciones del mercado y la política de incentivos definirán si el impulso inicial se traduce en crecimiento sostenido, publicó #LA17.
El gobierno planea nuevas medidas para fomentar la producción. Se analiza una rebaja de impuestos para exportaciones y un programa especial de estímulo para inversiones en infraestructura.
Los gremios del sector también siguen de cerca la evolución. Esperan que el aumento de las exportaciones se traduzca en más puestos de trabajo y mejores condiciones salariales.
El sur del país vuelve a mostrar su peso específico. La Patagonia empuja el crecimiento económico desde su potencial energético. Neuquén, Chubut y Santa Cruz lideran la transformación.
Con superávit energético, el país gana aire en un contexto complejo. Las exportaciones alivian las reservas y mejoran la posición externa. La energía volvió al centro del escenario.
Si se sostiene el crecimiento, la energía puede ser clave para 2025. Las expectativas son altas y el sector lo sabe. La oportunidad está servida, pero no hay margen para errores.
