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El Embrujo

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Entre los condenados, hay ex funcionarios del Gobierno Provincial y particulares que fueron encontrados penalmente responsables de asociación y enriquecimiento ilícito, lavado de activos y defraudación al Estado.

El Superior Tribunal de Justicia de Chubut confirmó este miércoles la condena dispuesta -el pasado 11 de Octubre- a exfuncionarios del gobierno provincial y particulares por fraude al Estado.

La investigación se centró en la conformación de una asociación ilícita para defraudar al Estado y lavar activos a través de las empresas Dual Core, Sepat y Mezeta Consulting. Por vía de estas empresas adquirieron vehículos, propiedades y terrenos en Rawson, Playa Unión, Trelew, Las Golondrinas y estuvieron a punto de contratar un emprendimiento en Puerto Pirámides, por el que tuvo que ir a declarar el actual intendente Javier Roldán.

El fallo de este miércoles, que tiene la autoría de los ministros Alejandro Javier Panizzi, Mario Luis Vivas y, en carácter subrogante, del Dr. Marcelo Leonardo Pitcovsky, ratificó la condena dictada en 2020 por la Cámara Penal de Trelew en el expediente caratulado «Correa, Diego Miguel y otros p.s.a. asociación ilícita s/impugnación extraordinaria», tras declarar improcedentes las impugnaciones planteadas por los abogados defensores de los acusados.

Dicha sentencia, registrada bajo el N° 24/2020, ratifica de manera parcial -redujo la pena impuesta a una de las imputadas- lo resuelto por el tribunal del juicio integrado por los jueces Alejandro Gabriel Soñis, Marcela Pérez y Ricardo Raúl Rolón, quienes condenaron a Diego Miguel Correa, Diego Luters, Daniela Souza, Natalia McLeod, Sandro Figueroa, Juan Carlos Ramon, Rubén Darío Reinoso, Cristian Gisande, Jorge Aníbal Godoy y Federico Gatica, todos estos vinculados con delitos contra la administración pública.

La Cámara de Apelaciones ratificó en la mayor parte de los términos el fallo en primera instancia de la causa Embrujo para Diego Correa y Diego Lüters, entre otros, según confirmó el fiscal Omar Rodríguez en diálogo con ADNSUR.

«La sentencia rechaza todas las peticiones de declaración de nulidad de las escuchas telefónicas, de inconstitucionalidad de la figura de enriquecimiento ilícito, de autolavado, de asociación ilícita y confirma la sentencia de primera instancia que declaró responsable a (Diego) Correa, (Diego) Lüters y el resto del grupo en todas sus partes, con la única excepción de que por mayoría parcialmente modifican la condena de (Natalia) Mc. Leod respecto de la pena estableciéndole como monto punitivo dos años de prisión», resumió Rodríguez.

Recordó que, en el caso de Correa, a quien se lo condenó por enriquecimiento ilícito, «la sentencia fue de 10 años más una multa de $22 millones más $5 millones y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, mientras que para Diego Lüters fue una pena de 5 años con una multa de $750 mil con inhabilitación para ocupar cargos públicos».

«Con respecto a (Federico) Gatica también se confirmó la sentencia respecto de la pena de 4 años de prisión y la multa de $5 millones», agregó el fiscal.

Sobre los bienes recuperados, explicó que «una vez que quede firme la sentencia se va a disponer de los que ya fueron decomisados y confirmados de manera definitiva. El destino final tendrá que ver con la decisión que tome el Superior Tribual de Justicia». Se trata de «casas, terrenos en Rawson y Trelew y vehículos, además de mobiliario informático».

Finalmente, manifestó que «la sentencia técnicamente todavía no está firme hasta que no sea rechazada en los recursos extraordinarios pero hay jurisprudencia de que con el doble conforme podría hacerse la disposición de los bienes».

El tribunal consideró probado que Diego Correa fue jefe de una banda que le robó al Estado y que se enriqueció ilegalmente. También que hubo lavado de dinero. Sólo hubo dos absoluciones y el jueves discuten las penas.

Devuelvan la guita, chorros!!”. Fue lo más suave que le gritó un grupo de afiliados de la Asociación de Trabajadores del Estado a los imputados de la causa El Embrujo, que salían esposados de la Oficina Judicial de Rawson tras la condena en fallo unánime de los jueces Alejandro Soñís, Ricardo Rolón y Marcela Pérez. El jueves a las 8.30 se discutirán las penas.

Diez de los 12 acusados fueron condenados por lavado y autolavado de activos, enriquecimiento y asociación ilícita, negociaciones incompatibles con la función pública y fraude al Estado.

Turnándose, el tribunal leyó sus fundamentos durante dos horas. Defensores y acusados percibieron que la sentencia sería dura cuando al abrir la audiencia, Soñís explicó que estaba acreditada la existencia de una asociación ilícita integrada por Diego Correa como jefe, más Diego Lüters, Daniela Souza, Sandro Figueroa y Juan Carlos “Tato” Ramón.

“Sus fines fueron delictivos y cumplieron roles distintos dentro de la organización criminal”, evaluaron los jueces. Los objetivos eran dos: defraudar al Estado mediante contrataciones con Dual Core y Sepat para que repararan viviendas oficiales, y usar Mezeta Consulting para lavar el dinero ilegal.

“Con profusa prueba se probó la convergencia de voluntades de cada miembro para perpretrar el emprendimiento delictivo”. Todo lo ideó y planificó Correa y lo ejecutó el resto “obediente y subordinadamente”.

El exsecretario privado del gobernador Mario Das Neves compró dos empresas de poca monta con testaferros, “ocultando su identidad”. En cambio Mezeta se creó “ya cuando la organización se encontraba en plena empresa criminal”.

El tribunal evaluó los delitos ocurridos desde diciembre de 2015, momento de la asunción de Correa como subsecretario de la Unidad Gobernador. Si bien es posible que antes de esa fecha haya pensado el plan criminal, “lo cierto es que entre 2013 y diciembre de 2015, los sucesos acusados por Fiscalía y las querellas no pueden enmarcarse dentro las figuras propuestas”.

El grupo activó “acciones delictivas complejas con el que todos los miembros convergieron en sus voluntades e intenciones para satisfacer sus deseos de lucro”.

Correa, entre 2004 y 2018 (excepto el período enero de 2012 a noviembre de 2015) fue funcionario público. Conocía el funcionamiento del Estado “pero debía sortear un escollo, necesariamente debía contar con personas de máxima confianza para su empresa criminal”. Convocó a quienes de una u otra forma le servían, por el vínculo que los unía o por su especialidad.

A Lüters lo conocía desde su función en el Banco Río y fue adscripto a la Unidad Gobernador como su secretario. “Fue una pieza clave en el entramado y ejecución del plan criminal, fue el brazo ejecutor de las órdenes directas del jefe”.

Souza era amiga íntima de Natalia Mc Leod, pareja de Correa. “Lo representó en las empresas de la organización delictiva y fue enlace con el resto”. Su rol clave fue el manejo administrativo.

“Tato” Ramón, como maestro mayor de obras y titular de la empresa Concretando, fue útil para las defraudaciones. “No resultó ser un ingenuo empleado que sólo se limitó a trabajar; por el contrario, no puede soslayarse su conocimiento de las verdaderas intenciones de la organización de la que formaba parte y su voluntad de hacerlo”.

Figueroa era el tío de Natalia. “Con el vínculo de confianza que tenían actuó en representación y bajo las órdenes de Correa en el emprendimiento de Mezeta”. Ocupó una oficina pública en Belgrano 778 sin tener cargo alguno.

“Todos los miembros se nutrieron y se beneficiaron de la banda”. Para probarlo fueron centrales las escuchas y los mensajes de WhatsApp.

En 2013 Correa compró Dual Core y la registró a nombre de Mc Leod y Souza. Le costó $ 100 mil. Ramón era su maestro mayor. El tribunal remarcó su audio para Correa: “Nos faltan 118.000 pesitos y llegamos al millón depositado, dos meses de trabajo, comprá un champagne amigo, Cristal si puede ser, y lo tomamos con Dany”. Para los jueces, “no luce como un inocente mensaje de un trabajador, sino más bien fue un fuerte indicio”. Luego, Figueroa se quedaría con las acciones de su sobrina Natalia.

De la Unidad Gobernador dependían Logística, a cargo de Rubén Reinoso; Viviendas Oficiales a cargo de Christian Guisande, Protocolo y Ceremonial, a cargo de Oscar Alarcón, y Administración Aeronaútica.

En cuanto a Sepat, Alexis Gabra se la vendió a Correa por intermedio de Lüters. Se pagaron $ 90.000 en Casa de Gobierno y la transferencia la tramitó el contador Federico Gatica, quien le entregó la documentación en Fontana 50. Sus socios falsos fueron Darío Correa y Giuliana Mc Leod.

El plan criminal se cerró cuando la banda le pidió a Gatica que constituyera una tercera y última empresa: Mezeta Consulting, para edificar una multimillonaria obra en el lote de Mitre 761 de Rawson. El contador le mintió a su colega Mario Glades cuando le dijo que la sociedad era para “proteger los bienes de la familia y justificar los ingresos de su hermano”.

Se abrió una cuenta corriente en Perrén Construcciones donde Lüters pagó $ 500.000 en efectivo para retirar hierro para la obra de Mezeta. Los jueces remarcaron que Federico Piccione contó que fue Correa quien lo contactó en 2017 para el proyecto. “Más allá de que la titularidad de la empresa estuvo en cabeza de Gatica quedó acreditado que Mezeta pertenecía a Correa”. Financiaba todo.

Todos en la asociación ilícita sabían qué hacía el resto. “Se acreditó la voluntad por parte de todos de mantener oculto al verdadero dueño de la empresa, disimular la existencia de dineros y bienes de origen espurio y las contrataciones directas con la Unidad Gobernador que el propio jefe de la asociación decidía”.

En cuanto a la imputación por defraudación a Darío Correa y Giuliana Mc Leod como titulares de Sepat SRL, se los involucraba con 12 expedientes de contratación directa con el director de Ceremonial, “Chito” Alarcón, dependiente de la Unidad.

“Sólo eso se ventiló en debate, desconociéndose en qué consistió la maniobra defraudatoria”. Los absolvieron.

También a Diego Correa y a Giuliana por ocho expedientes que no se introdujeron al debate.

Christian Gisande, imputado por defraudación y usurpación de autoridad, advirtió que Fiscalía “nunca pudo probar alguna intencionalidad de las cosas que firmé ni demostrar intención de defraudar”.

“Ni siquiera pude ejercer todo lo que demanda el cargo ni contratar ni tomar una sola decisión sin obedecer a una estructura vertical y piramidal donde se debían cumplir de inmediato las órdenes que venían de la Secretaría Privada”, describió. Recordó que pidió su adscripción a otro Ministerio, sin suerte. “Nunca pude ejercer mi función libremente. Hace un año y medio que no trabajo por esta causa, me mantiene mi señora y tengo un nene discapacitado”.

Sobre su postura de no denunciar las irregularidades que veía, “todos saben cuál era el poder que tenía Correa por ser mano derecha del gobernador”. No conoce a nadie en Chubut ya que vivió siempre en La Plata. “A la única persona que le pude confiar esto (el exministro de Gobierno Pablo Durán) tampoco lo pudo resolver. No quiero decir que no hice lo que tenía que hacer. Podría haber denunciado pero me arriesgaba a perder mi trabajo y con el diario del lunes, hubiese preferido renunciar”, así lo informó Diario Jornada.

Acusado de lavado de activos, el contador Federico Gatica miró a los ojos a los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams al aprovechar sus minutos con el micrófono. “Debieron investigar acabadamente cómo le pague a Pedro Corradi y también a Mezeta Consulting, a Juan Ignacio Blasco y a mí, pero ni siquiera las pruebas que aporté se incorporaron al proceso”, se quejó ante los jueces.

Sin credibilidad

“Me parece que fue una falta de credibilidad cómo hicieron la investigación de mi actividad, de Blasco y de Mezeta. Muchísimas de las reproducciones de los testigos no fueron ciertas y les pido a los jueces que revisen los testimonios. Me siento agraviado por la fragmentación que hicieron de la evidencia”, acotó el contador. También insistió con que no tiene vinculación alguna con los vehículos de alta gama que adquirió Sepat. Y que su único rol con esa empresa fue el trabajo profesional de su estudio en una cesión de acciones, así lo informó Diario Jornada.

El abogado penalista Sergio Miranda, que lleva adelante la querella de los diputados Blas Meza Evans, Alejandra Marcilla y Gabriela Dufour del Frente Para la Victoria, se sumó a los alegatos de los fiscales y sugirió a los jueces que a la hora de la sentencia tengan en cuenta el poder de Das Neves y lo millonario que se hizo Correa.

«Se decía que era una causa política y no lo vemos así. No es política, porque la prueba que se trajo a este proceso es muy extensa», señaló Mirando en el inicio de sus alegatos.

Con el objetivo de exhibir el rol clave y medular que tenía el principal imputado de la causa, recordó que Das Neves comenzó su mandato en 2003 y desde esa fecha «Correa era su mano derecha».

Recalcó que la asociación ilícita «quedó comprobada» y puso como ejemplo que a penas adquieren Dual Core «compran una camioneta de $ 700.000».

«Había un jefe que no era ni más ni menos que el secretario privado de Mario Das Neves», deslizó Miranda.
El abogado realizó un pedido particular: «Le pido al Tribunal que recuerde quién era Das Neves y cómo Correa realizó millonarios negocios. No duden a la hora de condenarlos».

En otro orden, apuntó contra la declaración del contador Federico Gatica, quien había expresado que conoció a Correa en 2016 en el marco de reuniones que hacía Das Neves con los síndicos de las empresas con participación estatal.

«Gatica formó parte del gobierno de Das Neves en 2004, no lo conoce a Correa en 2016, antes ya compartía reuniones y asados políticos», disparó Miranda, así lo informó El Chubut.

Asimismo, advirtió que el dinero para la construcción del emprendimiento de los consultorios médicos «lo ponía Correa y no Gatica, porque los pagos grandes los hacía Luthers que era el secretario de Correa».

En torno a las diferentes planillas que confeccionaba Diego Luthers, el abogado querellante puntualizó que «el mismo Correa le pidió a Luthers que haga la planilla para tener un control de los bienes que tenía».

A diferencia del resto de los acusadores, la querella del Frente Para la Victoria extendió los pedidos de absolución, alcanzando no solo a Darío Correa, sino también a Giuliana Mc Leod y al maestro mayor de obra, Jorge Godoy.

La parte querellante presentará sus alegatos, tanto el bloque de diputados denunciante, representado por el Dr. Sergio Miranda Alcázar y el representante de Iniciativa Ciudadana por la Transparencia y contra la Corrupción en Chubut, Eduardo Hualpa.

En la jornada de hoy en la Sala 2 de la Oficina Judicial de Rawson, se presentarán los alegatos de las partes querellantes: el bloque de diputados denunciante, representado por el Dr. Sergio Miranda Alcázar y el representante de la ONG Iniciativa Ciudadana por la Transparencia y contra la Corrupción en Chubut, Eduardo Hualpa.

El juicio continuará este jueves, después de los alegatos.

Gatica admitió que muchos conocidos ni lo visitaron cuando cayó detenido. “Mi círculo de amigos se redujo y uno cree que lo rodea gente de confianza”, aseguró. Piensa que el traumatólogo Juan Ignacio Blasco “tuvo pánico de ir preso” y cargó responsabilidad en organismos de control que lo querellan.

-Cuesta creer que recién en 2017 tuvo vínculo con Diego Correa…

-Me nombran síndico titular de Transpa en mayo de 2016. Uno no va a Casa de Gobierno porque quiere sino con un propósito. Empecé a ir porque el titular de las acciones era el gobernador. Esa Secretaria Privada la compartían Correa y Gonzalo Carpintero. No era funcionario público, me pagaba una sociedad anónima. Cuando arranca Mezeta, fue Carpintero, mi amigo íntimo desde chico, quien le presenta a Juan Blasco a Correa. Carpintero y Blasco estudiaron en Córdoba y tenían una relación. Yo estudié en Buenos Aires. Te digo más: en ese grupo compartía hasta el fiscal Omar Rodríguez. En octubre Correa me pregunta por una cesión de cuotas. Ya había prestado servicios a otras personas que fueron funcionarios teniendo empresas grandes y le facturaron al Estado, no es incompatible. Para que lo sea debe tener la mayoría de la toma de decisiones y una injerencia significativa. Esa tarea corresponde a los organismos de control, no a mí. No estoy en los escritorios de las empresas, no retiro pliegos, no estoy cuando invitan a una empresa a cotizar. Los estudios nos valemos de la información que nos da el cliente.

-Pero trabajó en el área social del Gobierno…

-No era amigo ni había compartido nunca absolutamente nada con Correa ni Diego Lüters ni ningún miembro de Dual Core y Sepat, ni ningún acto social ni político. Sólo era dueño del estudio que prestó servicio a estas empresas, dos clientes más del montón. Se tomaron el trabajo de aportar fotos de WhatsApp y de ver en las casas quién entraba y salía, y meterse en los Facebook de las esposas. No estoy en ningún lado. No milité políticamente ni estaba en cenas de nada. Me buscó el gobernador por mi trayectoria. Hubo mala intención de los fiscales. En su informe Walter Kobak ni siquiera fue él a relevar las propiedades. Le preguntaron cómo había hecho y dijo: “Con profesionales y referentes de la zona con los cuales tengo contacto”. ¿Se lo comunicó a los fiscales? Era una pericia, no una valuación privada donde uno no cuida lo jurídico. Ni siquiera se valió de informes escritos de profesionales de cada localidad. No sabía si los terrenos tenían servicios o cordón cuneta, no sabía nada. Una falta total de seriedad.

-¿Qué sintió al escuchar la declaración de Juan Blasco?

-La única explicación que encuentro es la psicosis que había. Cuando tengo el primer allanamiento ya direccionaban la responsabilidad al contador. Me colgaban en la plaza y les venía bárbaro a los fiscales. La única explicación lógica es el pánico de Blasco a que lo detuvieran, sin importar la inversión legal que haya hecho. Cuando ponían en los medios que me iban a detener yo estaba totalmente de los pelos. Fui su contador diez años, sabía sus movimientos económicos, era su amigo hace 30 años, no era un cliente que no conociera. Cuando uno es contador de una persona no entra a su casa. No te transformás en agente del FBI. Pero de un amigo uno sabe y si encima sos su contador, uno tiene un conocimiento completo. Por eso hablé de Tesla. Yo sabía qué era y me lo había ofrecido. Él era gerente. Yo no era el contador de Tesla pero sí de él. Conocía todo. Lo quería replicar en Rawson y Puerto Madryn. Realmente era un buen negocio y uno va viendo dónde invertir. La única lógica que encuentro es su miedo a perder su trayectoria como médico e ir preso. Mezeta fue un negocio que trajo un amigo y donde puse plata.

-¿Dejó de ser su amigo?

-Por supuesto. Mi estudio no era contador de ningún socio de Dual Core ni Sepat ni del apoderado ni de Correa ni de Lüters. El estudio fue allanado dos veces, se llevaron el backup entero digitalizado del servidor, mi computadora, los DVR, tenían toda la información para relevar. Mi estudio no prestó ningún servicio a ninguna persona física. Lo que hayan hecho o dejado de hacer no me consta ni tenía la forma ni tengo porqué; no sé quiénes eran sus contadores. Era contador de Blasco pero no de Tesla.

-¿Vinieron a verlo todos sus amigos?

-No, tiene que ver con cómo es la vida realmente. Uno cree estar rodeado de gente de confianza y amiga, y recién con estas situaciones ve realmente a quién tiene al lado y con quién puede contar y con quién no. La verdad es que mi círculo se redujo a lo ínfimo y el tiempo dirá. En algún momento lamentablemente voy a tener que empezar de cero sin que me dijeran en qué me equivoqué. Es lo más grave.

-Del grupo de amigos, ¿cuántos vinieron?

-La mitad. Es realmente muy difícil pero es darse cuenta de que uno creía que tenía amigos que quizás se acercaban para que uno lo ayudara. Ayudé a muchísima gente y amigos, a que entraran a trabajar en empresas. De mi grupo fui el primero en volver recibido y en ayudar a todos. Pero son elecciones de la vida.

-¿Hubo gente que lo sorprendió para bien?

-También, es lo más llamativo: gente con quien uno no tenía relación te diga: “Estoy para lo que necesites”, o llamar a mi esposa, un mensaje, saber que están. Es gente con quien ni me juntaba a comer, conocía de vista o compartir un ámbito lejano. Realmente me impresionó gente que no era amiga y que me dio una mano.

-¿Cómo sería arrancar de cero?

-No me queda otra y la verdad que no sé si podré volver a ejercer. Con el prestigio uno gana clientes y la confianza de empresas grandes. Después de esta mediatización de un año y medio, ¿quién me va a querer contratar? Ojalá que pase, pero si no tendré que hacer otra cosa y empezar a golpear puertas desde cero. Lamentablemente debí indemnizar a 12 personas porque destruyeron una empresa. Empleados con 16 años de antigüedad que están en la calle. No hay forma de recuperar eso.

-¿Cómo es su vida preso?

-Escuché que me habían robado el colchón o las zapatillas, la verdad es que jamás tuve ningún problema, nunca me agredieron, nunca nadie me sacó nada. Estuve desde abril de 2017 hasta el 11 de febrero de 2018 en el Centro de Detención con un pabellón de 15 personas, jamás tuve una situación fea, que alguien me amenace o me pida algo. Tuve mejor trato humano detenido que con examigos o gente que era amiga y no me vino ni a ver. Me trataron mejor que los que ni vinieron. Es un shock emocional muy difícil para la familia y más que nada para los hijos. Es muy duro, en un año mi hijo me vino a ver una sola vez.

-¿Qué incluye ese shock?

-Le bloquearon cosas bancarias y patrimoniales a mi papá, médico hace más de 30 años y viudo. Si le pasaba algo yo figuraba como su cotitular por si tenía que hacer trámites. Hoy sigue con bloqueos malintencionados. El daño que me hicieron a costa de lograr un mejor cartel y de sacarse una mejor foto no tiene dimensión. Es ilimitado porque las cosas de mi padre exceden lo que tiene que ver con lo mío. Le bloquearon hasta una sociedad a un hermano que ni vive ni Chubut.

-¿Qué pasa con los organismos de control?

-Debían verificar el patrimonio de estas personas, no un contador. Si todos estos organismos no accionan teniendo la legislación, no es problema del contador. Es grave institucionalmente que me quieran hacer cargo porque no funcionaron los organismos del Estado. Deberían revisar us procedimientos. Hay personas de esta causa que no presentaron sus DDJJ y nunca los intimaron. Es su deber, para eso están constituidos y tienen personal y estructura. La primera obligación del funcionario es presentarse voluntariamente. El organismo lo único que hace es guardarlo como si fuera cualquier papel. ¿No debería verificar lo que el funcionario dice tener? No me pueden delegar una carga pública que no me corresponde.

-¿O sea que querellantes como Fiscalía de Estado y Oficina Anticorrupción no actuaron?

-Exactamente. No tengo poder de policía. Las declaraciones se presentan en el Tribunal de Cuentas, que le rinde cuentas a Legislatura. Si un funcionario no presenta la DDJJ pedile la renuncia. No puedo hacerme cargo de algo que no me compete.

-¿Quién no lo presentó en esta causa?

-Las dos personas más importantes, Correa y Lüters, no presentaron las DDJJ. En el expediente hay una nota del Tribunal de Cuentas diciendo que tampoco los intimaron. ¿No deberían acusar también al Tribunal?, ¿qué tengo que ver yo?, así lo informó Diario Jornada.

“Espero tranquilo”

-¿Cómo espera el fallo?

-Totalmente tranquilo. Confío en la justicia y deberían absolverme en base a los testimonios del juicio. No hice nada fuera de la ley. Esperé un año y medio para poder declarar en un marco de seguridad. Antes no tuve las garantías. Debí pasar por tres forenses para que me examinaran por la salud de mi hijo. El primero hizo un informe sin siquiera verme. El segundo era un clínico que hacía autopsias y me despachó en tres minutos. Recién el tercer forense especialista en psiquiatría, como corresponde, aplicó su criterio profesional para ver las cosas como un especialista en el tema y recién ahí se entendió el problema de mi hijo. Los fiscales decían que yo quería mejorar mis condiciones de detención. Quizás destruyan una familia, ¿Quién me garantiza cómo sale mi hijo de esto? No verificaron ningún papel. Es responsabilidad del juez de garantías, como verificar si el peligro de fuga está acreditado. Me tienen que encontrar con un pasaje de avión yéndome y sabiendo que me iban a detener. El juez debe garantizar el control de la documentación con la cual te acusan.

El juicio por la causa “El Embrujo” está dejando al descubierto de la sociedad un entramado de hechos de corrupción que involucra a los “Jóvenes Brillantes” de Mario Das Neves. Empresarios, testigos y exfuncionarios desfilan por el juzgado y confiesan cómo funcionaba la matriz de corrupción del dasnevismo.

Este jueves fue el turno de Diego Correa y del contador Federico Gatica, quien sorprendió con sus declaraciones, no por el contenido de la confesión sino por su total falta de humildad y gran nivel del narcisismo.

“Durante 17 años el trabajo en mi estudio fue impecable incluso con certificados internacionales. Esta causa judicial arruinó mi carrera profesional, al tener que cerrar ese estudio, luego de mi detención”, arrancó diciendo el contador.

Los psicólogos describen al Yoismo como “el síndrome que padecemos los seres humanos y que nos hace creer que somos el centro del universo: primero yo, segundo yo y tercero yo”.

El juicio por la causa “El Embrujo” está dejando al descubierto de la sociedad un entramado de hechos de corrupción que involucra a los “Jóvenes Brillantes” de Mario Das Neves“Siempre tuve capacidad económica. Para mí es habitual hacer negocios, comprar en 10 y vender en 30. No tengo necesidad de lavar dinero. Vengo de una sociedad de clase media alta. Tenía mi capacidad y mis recursos, además los de mi mujer, también empresaria en el rubro inmobiliario”, expresó Gatica, en tono altanero.

La sociedad actual está inmersa en la era del éxito social, reflejada por la belleza exterior, la popularidad (ambas que se canalizan, en mayor medida, a través de las redes sociales) y el acceso a los signos de riqueza material. Por cada narcisista exitoso hay miles de personas exitosas que no lo son. “Algunas personas no han entendido que la tierra gira alrededor del sol, no de ellas”, solía decir Mafalda, el popular personaje de las historietas de Quino.

“En el año 2017 pagué más de un millón y medio de impuestos a las ganancias por los ingresos que tuve. Me destruyeron 17 años de profesión, probablemente destruyan mi familia y no sé si la salud de mis hijos. Con esta detención, creo que perdí mi trayectoria, la del estudio contable más importante de toda la provincia”, concluyó Gatica.

Federico Gatica está imputado de lavado de activos agravado por habitualidad. Es un delito alcanzado por una escala penal que va desde los cuatro años y seis meses, a los doce años y seis meses de prisión. Al explayarse en la acusación en función del rol y las conductas desplegadas por el imputado, y en consideración que no posee antecedentes penales, los fiscales Williams y Rodriguez estiman pedir una pena igual o superior a los cuatro años y seis meses de prisión, con una multa que partirá de los 5 millones de pesos en función del lavado de dinero concretado.

“Mariví” Das Neves recordó en Twitter a su padre fallecido, el ex gobernador Mario Das Neves. Hoy, el principal imputado en la causa “El Embrujo”, Diego Correa, aseguró que fue el propio exmandatario quien le otorgó dinero para comprar propiedades, y que también intervino en su contratación y el pago de su salario.

“Te amo hoy y siempre. Tan injusto todo. Pero habrá justicia. Estoy segura. Vos descansa. Y como siempre te digo, en mis sueños bailo con vos todas las noches”, posteó en su cuenta de Twitter María Victoria Das Neves, hija de ex gobernador, tras las declaraciones que este jueves efectuó Diego Correa.

El principal imputado en la causa “El Embrujo” y mano derecha del exgobernador Mario Das Neves, sostuvo hoy: “nunca pensé que Das Neves iba a ser nuevamente gobernador por eso comencé con lo privado. Cuando ganó, me ofreció, dije que no y me insistieron y ahí entré al Gobierno”.

“Yo era la mano derecha de Mario Das Neves. Trabajaba todo el día, todos los días”, dijo.

Asimismo, aclaró que “yo manejaba todo lo inherente a Mario Das Neves, lo que cobraba en la administración pública él me lo triplicaba por las tareas que me realizaba. La plata para todo lo que hice me la dio Das Neves”.

En declaraciones a Radio Chubut, María Victoria cuestionó el argumento que puso Correa al hablar de la plata que le daba Das Neves con la cual se compró valiosas propiedades y que el propio abogado Gabalachis definió como “clásico” porque “ni los muertos ni los prófugos se pueden defender”.

Además repudió los dichos del defensor, los que calificó como “una bajeza” porque expuso una supuesta situación de vulnerabilidad de su padre cuando estaba atravesando una enfermedad terminal.

“Usar ese argumento no es de abogado, es de chusma de barrio, además de una bajeza” dijo Mariví,así lo informó El Comodorense.

Las palabras de Correa fueron en el marco del juicio por la causa “El Embrujo”, acusado de ser el jefe de la asociación ilícita. La lista de declaraciones fue en el siguiente orden: Giuliana Mc Leod, Darío Correa, Natalia Mc Leod, Sandro Figueroa, Diego Correa y Federico Gatica.