El juicio por la causa “El Embrujo” está dejando al descubierto de la sociedad un entramado de hechos de corrupción que involucra a los “Jóvenes Brillantes” de Mario Das Neves. Empresarios, testigos y exfuncionarios desfilan por el juzgado y confiesan cómo funcionaba la matriz de corrupción del dasnevismo.
Este jueves fue el turno de Diego Correa y del contador Federico Gatica, quien sorprendió con sus declaraciones, no por el contenido de la confesión sino por su total falta de humildad y gran nivel del narcisismo.
“Durante 17 años el trabajo en mi estudio fue impecable incluso con certificados internacionales. Esta causa judicial arruinó mi carrera profesional, al tener que cerrar ese estudio, luego de mi detención”, arrancó diciendo el contador.
Los psicólogos describen al Yoismo como “el síndrome que padecemos los seres humanos y que nos hace creer que somos el centro del universo: primero yo, segundo yo y tercero yo”.
“Siempre tuve capacidad económica. Para mí es habitual hacer negocios, comprar en 10 y vender en 30. No tengo necesidad de lavar dinero. Vengo de una sociedad de clase media alta. Tenía mi capacidad y mis recursos, además los de mi mujer, también empresaria en el rubro inmobiliario”, expresó Gatica, en tono altanero.
La sociedad actual está inmersa en la era del éxito social, reflejada por la belleza exterior, la popularidad (ambas que se canalizan, en mayor medida, a través de las redes sociales) y el acceso a los signos de riqueza material. Por cada narcisista exitoso hay miles de personas exitosas que no lo son. “Algunas personas no han entendido que la tierra gira alrededor del sol, no de ellas”, solía decir Mafalda, el popular personaje de las historietas de Quino.
“En el año 2017 pagué más de un millón y medio de impuestos a las ganancias por los ingresos que tuve. Me destruyeron 17 años de profesión, probablemente destruyan mi familia y no sé si la salud de mis hijos. Con esta detención, creo que perdí mi trayectoria, la del estudio contable más importante de toda la provincia”, concluyó Gatica.
Federico Gatica está imputado de lavado de activos agravado por habitualidad. Es un delito alcanzado por una escala penal que va desde los cuatro años y seis meses, a los doce años y seis meses de prisión. Al explayarse en la acusación en función del rol y las conductas desplegadas por el imputado, y en consideración que no posee antecedentes penales, los fiscales Williams y Rodriguez estiman pedir una pena igual o superior a los cuatro años y seis meses de prisión, con una multa que partirá de los 5 millones de pesos en función del lavado de dinero concretado.