Este jueves 21 de agosto a las 11 horas se llevará a cabo en los tribunales de Esquel la audiencia de cesura de pena para Miguel Alejandro Vargas Nehuén, condenado por el femicidio de Ana Calfín.
La víctima, de 37 años, murió a causa de graves quemaduras en 2022, en un hecho que conmocionó a la comunidad de la cordillera chubutense. El acusado, que se fugó tras el veredicto y fue capturado en Chile, enfrenta la posibilidad de prisión perpetua.
La audiencia se realizará en la sala de la Oficina Judicial bajo la dirección del juez penal Jorge Novarino. Vargas Nehuén, quien actualmente se encuentra bajo custodia, será trasladado para esta instancia crucial donde se determinará la condena formal. Según informó el Poder Judicial de Chubut, el proceso marca el final de un largo camino judicial que incluyó fuga, captura internacional y extradición.
Un juicio con veredicto contundente
El juicio por jurados que se desarrolló a mediados de abril concluyó con un veredicto unánime: Vargas Nehuén fue hallado culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género. Doce ciudadanos de Esquel determinaron su responsabilidad penal en la muerte de Ana Calfín, quien sufrió quemaduras de extrema gravedad que le causaron la muerte.
Durante el debate, se presentaron pruebas testimoniales y periciales que demostraron el historial de violencia y el vínculo entre la víctima y el acusado, elementos clave para la calificación del hecho como femicidio.
Fuga y captura internacional
Horas después de conocerse el veredicto condenatorio, Vargas Nehuén violó su arresto domiciliario y huyó. Permaneció prófugo durante dos semanas hasta que, el 1° de mayo, fue detenido en Castro, una localidad de la isla de Chiloé, Chile, gracias a un operativo coordinado entre las policías de ambos países.
Su captura requirió un proceso de extradición que culminó esta semana con su traslado a Esquel. Desde entonces, permanece en custodia en una unidad carcelaria local a la espera de la audiencia de cesura de pena.
La audiencia de este jueves
En la audiencia de cesura, el juez Novarino escuchará los argumentos de la defensa y la fiscalía para determinar la pena concreta a aplicar. Dada la calificación legal del hecho como «homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género», el Código Penal establece como pena la prisión perpetua.
La fiscalía buscará que se imponga la máxima pena, mientras que la defensa podría argumentar atenuantes. Sin embargo, la gravedad del hecho y las circunstancias de agravante hacen prever una condena severa.
Justicia para Ana
La audiencia representa un paso crucial en la búsqueda de justicia para Ana Calfín y su familia. El caso se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia de género en la región y ha demostrado la importancia de la coordinación internacional para evitar la impunidad.
La comunidad de Esquel sigue atentamente este proceso, esperando que la justicia llegue a su fin con una condena que refleje la gravedad del femicidio y envíe un mensaje claro contra la violencia hacia las mujeres. información extraída del medio Radio 3 cadena Patagonia.