Las negociaciones en Washington avanzan bajo estricto hermetismo y podrían incluir un préstamo estratégico para la Argentina.
El Gobierno argentino avanza en las conversaciones para obtener apoyo financiero del Tesoro de EEUU, en un intento por aliviar la inestabilidad cambiaria y reforzar las reservas. Según Ámbito, las tratativas están en marcha en Washington y el monto del eventual préstamo aún está en discusión, aunque se espera que sea significativo para la coyuntura económica actual.
El ofrecimiento partió del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, quien ya había anticipado su predisposición a colaborar con la Argentina en caso de un “shock externo”.
Un acercamiento estratégico con la Casa Blanca
La iniciativa no surgió de un pedido directo de Buenos Aires, sino de Washington. Bessent señaló incluso la posibilidad de utilizar el fondo de estabilización cambiaria (ESF) para amortiguar eventuales tensiones financieras, siempre que la administración mantenga el rumbo de sus reformas económicas.
Este respaldo se interpreta como un nuevo gesto de la cercanía entre Donald Trump y Javier Milei, quienes comparten afinidad ideológica y han consolidado un vínculo que posiciona a la Argentina como principal aliado en Latinoamérica frente a la influencia de China en la región.
Impacto en reservas y situación cambiaria
El Banco Central atraviesa dificultades para acumular divisas, en un contexto donde el dólar mostró fuertes oscilaciones y el mercado financiero se mantiene sensible a cada anuncio. En paralelo, analistas privados advierten que la limitada acumulación de reservas podría acelerar la necesidad de asistencia internacional.
En ese marco, el acuerdo comercial en negociación entre ambos países busca incluir más de cien posiciones arancelarias con beneficios en torno al 0% y 10%, lo que se traduciría en una apertura estratégica para las exportaciones argentinas.
La visita de Bessent y la preocupación por China
Durante su visita a Buenos Aires en abril, Bessent había expresado que esperaba que la Argentina pudiera cancelar el swap con China, un punto sensible para la administración Trump. El funcionario estadounidense recalcó que la influencia del gigante asiático en la región es vista como una de las mayores amenazas para Washington.
El swap con el Banco Popular de China asciende a 18.000 millones de dólares en yuanes, de los cuales 5.000 millones fueron utilizados bajo el gobierno anterior. Según Bessent, con una política económica “inflexible y sostenida”, Argentina podría generar las divisas necesarias para cancelarlo en el futuro.
Un apoyo financiero en el momento justo
Para el Gobierno argentino, este eventual respaldo de Estados Unidos no solo representa un alivio en materia de reservas, sino también una señal política de confianza internacional en la gestión de Milei. El resultado de estas conversaciones podría marcar un punto de inflexión en la relación bilateral y en la estabilidad macroeconómica del país.