La Administración Trump ha iniciado una revisión masiva de visas que afecta a 55 millones de personas en Estados Unidos, incluyendo turistas, estudiantes y residentes temporales.
Esta medida, sin precedentes por su escala, busca identificar cualquier irregularidad que justifique la revocación inmediata del permiso y la deportación. Según información oficial, el objetivo es ampliar el control migratorio más allá de las fronteras, revisando incluso redes sociales y antecedentes penales extranjeros.
¿En qué consiste la revisión masiva?
El Departamento de Estado confirmó que todos los titulares de visas están sujetos a una «investigación continua». Esto incluye verificar el cumplimiento de los plazos de estancia, antecedentes delictivos, vínculos con terrorismos o actividades consideradas amenazas a la seguridad nacional. La administración ha destacado que las revisiones abarcarán historiales en redes sociales, registros policiales en sus países de origen y cualquier infracción cometida durante su estadía en EE.UU.
El enfoque en estudiantes y activistas
Aunque la medida afecta a todos los tipos de visa, se observa un énfasis particular en estudiantes extranjeros, especialmente aquellos vinculados a protestas pro Palestina o críticas a la política exterior de Israel. La Casa Blanca ha revocado más de 6,000 visas de estudiantes desde el inicio de esta administración, alegando causas como sobrestadía, apoyo a organiz terroristas o violaciones legales. Activistas y universidades niegan las acusaciones de antisemitismo y terrorismo.
Impacto y reacciones
Organizaciones de derechos civiles y universidades han alertado sobre el clima de incertidumbre que genera esta política. Advierte que deportaciones repentinas y la revocación de visas sin debido proceso pueden afectar a personas con estatus legal, incluso por infracciones menores. La administración insiste en que es un paso necesario para garantizar la seguridad nacional y el cumplimiento estricto de las leyes migratorias.
La revisión de 55 millones de visas marca un punto de inflexión en la política migratoria de EE.UU., extendiendo el escrutinio a niveles nunca vistos. Mientras el gobierno argumenta que es una medida de seguridad, críticos ven un riesgo para derechos fundamentales y un mensaje de exclusión hacia extranjeros legales. El balance entre seguridad y libertad seguirá en debate conforme avance esta estrategia. Información extraída del medio Euro News.