El Gobierno nacional asegura que los grandes proyectos de infraestructura en Vaca Muerta mantienen su rumbo, a pesar de la volatilidad financiera post-electoral.
La apuesta se basa en la previsibilidad macroeconómica y el financiamiento de largo plazo.
El Gobierno descarta impacto del riesgo país en la inversión
Fuentes oficiales afirmaron que la suba del riesgo país tras los comicios bonaerenses no alterará los planes de inversión en la formación neuquina. Según su visión, los megaproyectos, como la construcción de gasoductos, se deciden con una mirada de largo plazo y no se guían por vaivenes coyunturales. “Nadie que vaya a hacer un gasoducto está mirando las elecciones provinciales para decidir qué hacer”, argumentaron, aunque admitieron que la emisión de deuda corporativa podría entrar en una pausa táctica hasta después de las elecciones de octubre.
La cautela del sector privado y el desafío del financiamiento
En contraste con el mensaje oficial, el clima en la feria Argentina Oil & Gas fue de marcada prudencia. Empresarios y técnicos coincidieron en que quienes necesitan financiamiento internacional permanecen en un “stand by”, a la espera de señales más claras del panorama político y económico. Esta cautela fue respaldada por el coordinador de Energía y Minería, Daniel González, quien en un foro organizado por CIPPEC advirtió que la principal restricción para el crecimiento del sector es acceder a financiamiento a tasas razonables, algo que solo se logrará con “reglas claras durante años” para construir confianza.
Los costos locales y la mirada internacional
González profundizó en los desafíos de competitividad, señalando que los costos de producción en Argentina superan entre un 35% y 40% a los de Estados Unidos, en gran medida debido a la alta presión impositiva. Además, destacó el crítico estado de la infraestructura eléctrica, un problema que afecta a la transmisión, generación y distribución, y que es herencia de “decisiones políticas de gestiones anteriores que mantuvieron tarifas artificialmente bajas”. Frente a esto, el embajador de Francia, Romain Nadal, reaffirmó el interés internacional, destacando el “potencial extraordinario” de Argentina en renovables, minerales críticos y energía nuclear, y ofreciendo el apoyo de su país con experiencia e inversiones.
El consenso sobre la necesidad de previsibilidad
Más allá de las diferencias de énfasis, tanto el Gobierno como los analistas coinciden en un punto crucial: el futuro de Vaca Muerta y del sector energético nacional depende de la previsibilidad y no de la coyuntura. Gala Díaz Langou, directora ejecutiva de CIPPEC, resumió el desafío: el país tiene un potencial que supera ampliamente su consumo interno, pero para capitalizarlo se necesita un esfuerzo conjunto y estable entre todos los actores. Blindar las inversiones de largo plazo con reglas claras aparece como la condición indispensable para que Argentina se consolide como un actor energético global.
La apuesta es que Vaca Muerta funcione como el motor estable de la economía, trascendiendo las inevitables turbulencias políticas de corto plazo. Información extraída del medio Infobae.