SE TRATA DE REIMUNDO PINO, QUIEN SE PERDIÓ EN MEDIO DE LA CENIZA
S
e cumplen por estos días cuarenta meses de la desaparición del poblador mapuche Reimundo Nazario Pino, quien fuera visto por última vez la madrugada del 9 de julio del año 2011, en el establecimiento El Portezuelo, cercano a Gan-Gan. Cabe recordar que el hombre fue llevado a ese sector de un campo para el que trabajaba por su patrón Eliberto Sepúlveda, quien lo llevo a realizar tareas de campo. Al día siguiente de haber sido dejado en ese lugar se registró la mayor caída de cenizas producto de la entrada en actividad del Volcán Puyehue que hizo estragos en la Meseta de Chubut.
La ceniza y el mal tiempo impidieron que se pudiera comenzar con la búsqueda en forma inmediata y con el correr de las semanas fueron incontables las veces en las que los familiares debieron trasladarse a la Fiscalía de Puerto Madryn para exigir que se dispongan en la comisaría de Gan-Gan de los recursos necesarios para concretar la búsqueda. Si bien se han realizado algunos rastrillajes de la zona a caballo, lo inaccesible del sector y la falta de efectivos y recursos en la localidad han ido diluyendo la intervención de las autoridades policiales en la búsqueda, al tiempo que la investigación judicial se fue enfriando.
Según informaron los integrantes de la comunidad que acompañan a sus familiares, “pasan los meses y la impunidad parece haberse instalado en este caso, nada se impulsa, no hay respuestas ni ecos a los reclamos presentados”.
Su familia “y miembros de la comunidad mapuche-tehuelche Los Pino, no descansan en seguir reclamando por su aparición y conocer lo que pasó con este poblador desaparecido”.
Indicaron también que “vecinos y pobladores de la zona, junto a varias organizaciones acompañan las peticiones y exigen respuestas, las comunidades mapuche-tehuelche de la meseta, tienen presente que con esta desaparición, se aumenta las situaciones de muerte dudosas que vienen denunciando desde hace décadas, por eso han expresado que sienten que la vida no vale nada”.
En la investigación “nada aparece para aportar datos, ni se activan las búsquedas prometidas, las gestiones realizadas son desoídas. Muchas preguntas surgen y los testigos y quienes debieran decir algo, no son indagados”.
Doña Hortencia Hueicha, madre de Reimundo, con sus 80 años “sigue buscando justicia y anima al resto de la familia a seguir pidiendo por el esclarecimiento del caso”, señalaron y agregaron que su madre dice a quien quiera escuchar que “queremos que lo que le paso a mi hijo no quede así nomas, no puede ser que sigan pasando injusticias y todo quede olvidado”, como manifestó recientemente.
“El olvido, el silencio y la impunidad que nos ronda, no serán parte de esta historia”, criticaron integrantes de la comunidad y de comunidades misioneras que colaboran en el pedido para que la Justicia intervenga.
“Así lo demuestran quienes constantemente hacen memoria de que en la meseta central norte, hay heridas abiertas de tanta impunidad”, finaliza diciendo un comunicado que recuerda los más de tres años de búsqueda incansable.
Diario de Madryn.