El republicano, quien se enfrentó a todo el establishment norteamericano y mundial, venció en cada uno de los tres estados más importantes de esta elección presidencial: Florida, Pensilvania y Ohio, y será el presidente número 45 de EE.UU. y el primero en que no ha ejercido puestos en el gobierno o tenido experiencia en las Fuerzas Armadas.
En una remontada espectacular, por lo menos con respecto a las encuestas, el magnate de las bienes raíces Donald Trump fue elegido esta noche presidente de Estados Unidos.
El republicano Trump, quien se enfrentó a todo el establishment, republicano y demócrata, venció en cada uno de los tres estados más importantes de esta elección presidencial: Florida, Pensilvania y Ohio.
La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton telefoneó a Trump para reconocer su derrota, después de que su presidente de campaña, John Podesta, había advertido que “aún quedaban votos por contar”. Trump será el presidente número 45 de EE.UU. y el primero en que no ha ejercido puestos en el gobierno o tenido experiencia en las Fuerzas Armadas.
Va a gobernar probablemente con una mayoría republicana en la Cámara baja y el Senado. Con varios de esos líderes, incluido el speaker Paul Ryan, ha tenido diferencias notables.
“Es tiempo de unirnos como un solo pueblo”, sostuvo Trump en su mensaje a sus seguidores, que esperaron largas horas por conocer el resultado.
El presidente electo de EE.UU. confirmó la llamada que le hizo Clinton y dijo que también le felicitó por su campaña. “Ella trabajó muy duro. Le debemos gratitud por su servicio al país”, sostuvo Trump, quien habló cerca de las 3:00 a.m. del miércoles.
Las victorias de Trump en Pensilvania, Wisconsin y Arizona terminaron por sellar su triunfo.
Trump, de 70 años, obtuvo por lo menos 288 de los 538 votos del colegio electoral.
En momentos en que estaba a un paso de la victoria, el presidente de la campaña de Clinton, John Podesta, se presentó al Jarvis Center de Nueva York para indicar que aún quedaban votos por contar y que no harían expresiones adicionales esta noche.
“Todavía estamos contando votos”, indicó Podesta. Luego, Clinton decidió telefonear a Clinton.
Las victorias de Trump en Florida, el gran botín de estas presidenciales, Carolina del Norte y Ohio le abrieron inicialmente la puerta a hacer quedar mal a las encuestas y analistas, que proyectaban un triunfo de Clinton.
A pesar de las intervenciones del director del FBI, James Comey, en la contienda, con respecto a los mensajes electrónicos oficiales de Clinton como secretaria de Estado, la candidata demócrata se mantuvo al frente en la gran mayoría de las encuestas.