Clarin.com
Anillo de fuego
En apenas unas horas, uno de los puntos más remotos de la Patagonia quintuplicó tu población y cortó la paz de la meseta.
Facundo, un pueblo de 200 habitantes que enloqueció con el eclipse solar
La entrada de Facundo, el pueblo revolucionado por el eclipse
Eclipse solar 2017: el fenómeno pudo verse en plenitud en Chubut y conmovió al país
Pocas veces como hoy hubo tanto alboroto en la pequeña localidad de Facundo, que ostenta la modesta una población más o menos permanente de 200 habitantes, y aparece enclavada al suroeste de la provincia de Chubut. Exactamente a las 10:38 am la Luna eclipsó totalmente al Sol y generó un anillo de fuego en el cielo y cientos de fanáticos de la astronomía festejaron con gritos y palmas.
A esa misma hora la población se había quintuplicado a causa del fenómeno. Este pequeño pueblo fue el punto más privilegiado de la Argentina para observar el eclipse anular: se ubica exactamente en la línea central de la zona de umbra y, a diferencia de otras localidades, no había ni una nube en el cielo.
Los habitantes del pueblo, en su mayoría empleados estatales y trabajadores rurales, recibieron unos 800 visitantes que rompieron la calma: periodistas, móviles de televisión, aficionados a la astronomía, científicos y físicos solares. Así lo reconoce la jefa comunal, Liliana Prieto, que aprovechó el fenómeno para dar visibilidad a su pequeña comunidad completamente alejada de todos los centros urbanos. Hay que manejar unos 55 kilómetros para obtener 3G y datos en el celular.
Efraín, un jubilado ganadero de 64 años, no dudó en destacar que fue uno de los mayores eventos en la historia del pueblo que trastocó la monotonía. Hombre campo, de hablar pausado y dulce lo graficó con una metáfora: «Mire que cuando bajó la luz con el eclipse hasta las mulitas salieron a correr en el campo».
Facundo, un pueblo de 200 habitantes que enloqueció con el eclipse solar
Corderitos, para festejar el eclipse que puso en el mapa nacional e internacional al modesto pueblo de Facundo.
Científicos y cordero asado
Facundo tiene una seis cuadras de largo y tres de ancho. Y muchos espacios compartidos: la oficina comunal, una plaza para actividades, un colegio, un club diminuto y hasta una sala velatoria para toda ocasión. En 2008 inauguraron un Salón de Uso Múltiple que, al igual que en un edificio, sirve para todo tipo de celebración, reunión o partido de fútbol.
La ocasión era para festejar. La Comuna preparó una larga mesa para agasar a los científicos con el plato más típico de la zona: espectaculares corderos al asador, dorados y tiernos luego de cinco horas de fuego lento. El maestro asado fue Delfino, un «poblador histórico», que asó ocho animales con ayuda del policía del pueblo.
Facundo, un pueblo de 200 habitantes que enloqueció con el eclipse solar
La mayor parte del pueblo estuvo presente en el asado de festejo por el eclipse
El SUM tiene una espectacular chimenea para asar corderos, envidia de cualquier aficionado al asado. Un grupo de mujeres se encargó de preparar una monumental ensalada de lechuga y tomate de guarnición. El festejo no podía estar completo sin tres tortas gigantes: «26 de febrero», «Facundo 2017» y «Eclipse de Sol», tenían escrito respectivamente con glasé.
En la mitad de la plaza instalaron un cartel para que los visitantes metieron el rostro y se «tomaran una foto con el eclipse».
Facundo, un pueblo de 200 habitantes que enloqueció con el eclipse solar Eclipse. La torta, infaltable en los festejos del pueblo
Ejército y artesanos
Los pobladores salían a la calle: algunos tomaban mate, otros vendían dulce y un grupo de hombres montó un «puesto de asado» en el club del pueblo. Cien pesos la porción de cordero patagónico: único plato, exquisito. Sin necesidad de ninguna guarnición.
Por primera vez también apareció el Ejército. Instalaron una gigantesca carpa militar de campaña para lo que decidieran hacer camping junto con algunos baños químicos.
Facundo, un pueblo de 200 habitantes que enloqueció con el eclipse solar Facundo Eclipse Solar
Los artesanos locales tomaron un asalto un paderón y pintaron un fresco en homenaje al eclipse. El domingo 26 de febrero quedará en sus memorias. Algo tan excepcional como el eclipse anual, que no se volverá a repetir por estas tierras hasta dentro de 30 años.
En medio de la celebración también se acerca la vicejefa comunal y a los periodistas que va encontrando les pide un pequeño favor: «Me cansé de pedir a la provincia. A ver si me ayudan o si pueden hablar con la empresa de celulares para nos mejoren la conexión a Internet, que casi no tenemos».
* Enviado especial Facundo, Chubut