El ministro del Interior, Rogelio Frigerio (n), dijo que el Gobierno se seguirá sentando a la mesa de las negociaciones con los sindicatos, pero advirtió que «no hay hoja de ruta para el día después del paro porque no hay consignas claras de por qué se está parando».
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano; el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi y el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, fijaron su posición respecto de la huelga de hoy, convocada por la CGT, y coincidieron en que «no hay consignas claras de por qué se está parando», que el paro es «ilegítimo y sin sentido» y que «algunos sindicalistas siempre fueron parte de las mafias y otros no».
Frigerio dijo que el Gobierno se seguirá sentando a la mesa de las negociaciones con los sindicatos, pero advirtió que «no hay hoja de ruta para el día después del paro, porque no hay consignas claras de por qué se está parando», al calificar la huelga general convocada para mañana por la CGT como una acción «incomprensible».
«Los paros son siempre la última instancia y no es este el caso. No hay consignas claras, nos vamos a sentar al día siguiente y no va a haber una hoja de ruta porque no tienen consignas claras de por qué estamos parando», insistió el funcionario en radio La Red.
Agregó que «siempre» el Gobierno propicia reuniones con los representantes de los trabajadores y recordó que el presidente Mauricio Macri «se sacó una foto en la Casa Rosada firmando un acuerdo para lanzar 100.000 viviendas, producto de una mesa de diálogo para la construcción en la que trabajamos durante cinco meses, durante todas las semanas», en referencia al acto del lunes último en Casa de Gobierno.
«Esto demuestra que el diálogo nunca se rompió y hace incomprensible el paro», concluyó el ministro.
Por su parte Bullrich sostuvo ayer que el paro es «ilegítimo y sin sentido» y que la medida de fuerza está «quebrada», ya que «gran parte de la sociedad no la quiere». Además consideró que los cortes y piquetes previstos para hoy buscan «amedrentar al que quiere ir a trabajar con libertad» y que el Gobierno los va a «impedir democráticamente».
«¿Para qué parar? ¿Qué sentido tiene un paro nacional que ya no existe en ninguna parte del mundo? No le encontramos sentido más allá de cuestiones internas de la propia CGT», dijo la ministra a radio Delta.
«El objetivo es amedrentar al quiere ir a trabajar con libertad. Nosotros queremos que la gente que quiera trabajar, pueda llegar» a sus puestos, indicó la funcionaria y anticipó que se va a «impedir y evitar que esto suceda democráticamente, a través del diálogo».
La titular de Seguridad aseveró que «hay un sindicalismo argentino que no vive de acuerdo al estándar medio de sus trabajadores, que es violento y quiere mantener el poder», y renovó la exhortación formulada por el presidente Macri esta semana sobre la necesidad de «remover las mafias estén donde estén».
«NO TIENEN CONSIGNA»
A su turno Dujovne señaló que «gran parte del sindicalismo está siendo arrastrado por el kirchnerismo» a una medida de fuerza que «no tiene consigna».
«Este paro responde a una interna gremial, a una gimnasia preelectoral de cara a las elecciones de este año y en donde gran parte del sindicalismo está siendo arrastrado por el kirchnerismo, que tiene posiciones muy agresivas con el Gobierno», definió el ministro, en diálogo con radio Mitre.
El funcionario negó que la huelga esté justificada por razones objetivas: «Tenemos un paro el jueves que no tiene consigna».
Para el ministro de Justicia, Germán Garavano, el paro se produce a «destiempo» ya que la economía «esté empezando a mostrar signos alentadores» y consideró que la medida de fuerza «tiene que ver con la lógica de las elecciones» legislativas previstas para el mes de octubre.
«El paro de mañana (hoy) es una pena. Es un derecho constitucional que el Gobierno respeta, pero desde el momento en que la economía está empezando a arrancar y a mostrar signos alentadores, parece un paro a destiempo, por problemas internos (de la CGT), que tiene que ver con la lógica de las elecciones y los partidos de la oposición», dijo Garavano en declaraciones a radio El Mundo.
Dujovne hizo hincapié en las pérdidas que representará para el país la medida de fuerza de mañana, que insistió se ubican en los 15.000 millones de pesos, según los cálculos oficiales.
«Este paro le cuesta muchísimo al país en un momento en que estamos tratando de ponerlo en marcha».
«UNA MAFIA»
También Lombardi, se expresó respecto del paro y sostuvo que «algunos (sindicalistas) siempre fueron parte de una mafia y otros no», y lamentó que existan «sectores» de la oposición que «desde el primer día nos reservaron la salida del helicóptero», en alusión a una salida anticipada del gobierno de Cambiemos.
«Hace siete meses estábamos peor y no había paro», señaló Lombardi, quien vinculó la medida de fuerza impulsada para mañana por la central obrera, a la que se sumarán las dos CTA y los movimientos sociales, con «una cuestión que tiene que ver con la campaña» electoral.
«Algunos siempre fueron parte de la mafia y otros no. Pongámosle nombre concreto, (Omar) Viviani hace 32 años que es secretario general del gremio (Sindicato de Peones de Taxis), a veces son autoevidentes las cosas que se hacen», afirmó el funcionario en declaraciones a Canal 9.
«Se vio claro el avance antidemocrático en marzo. Hay sectores que desde el primer día nos reservaron la salida del helicóptero. Resistiendo con Aguante -agrupación opositora creada en las redes sociales- empezó en diciembre del 2015», insistió.