Dos aerolíneas le negaron el acceso al avión por vestir ocho pantalones y diez camisas.
El inglés Ryan Carney Williams intentó tomar un vuelo de regreso a Londres, Inglaterra, desde el aeropuerto internacional de Keflavík, Islandia, pero fue expulsado por llevar excesivas capas de ropa. El viajero, conocido como Ryan Hawaii, intentaba con esta estrategia evitar pagar la tarifa de exceso de equipaje.
Primero tuvo problemas en el mostrador de la línea aérea British Airways, donde se le negó una tarjeta de embarque cuando se puso los ocho pares de pantalones y las diez camisas que no entraban en la maleta a despachar.
El turista acusó a la aerolínea de ser racista en un video compartido de Twitter afirmando que no podía pagar los 100 euros de tasa de equipaje y que la compañía le había advertido que no podía abordar el vuelo si llevaba puesta la ropa extra.
British Airways, por su parte, declaró que Hawaii había sido grosero cuando se le pidió que abandonara el mostrador, por lo que se vieron obligados a llamar a la policía. Según él, había sido respetuoso durante todo el proceso y aseguró que los miembros de seguridad fueron violentos utilizando gas pimienta para someterlo.
Después de informar a la comisaría, lo enviaron de vuelta al aeropuerto en un taxi que tuvo que pagar con el dinero prestado de su madre. Pero la historia no acabó allí. Al día siguiente, el curioso pasajero reservó un nuevo vuelo con EasyJet. El proceso de check in fue bien, pero cuando llegó a la puerta de embarque, la compañía no le permitió abordar debido al comportamiento el día anterior.
De manera que Hawaii se quedó atrapado en Islandia sin su equipaje y sin dinero. Se pasó tres días quejándose a las dos aerolíneas por su maltrato, hasta que consiguió que tanto British Airways como Easyjet le reembolsaran el dinero. Asimismo, pudo comprarse un nuevo pasaje, en esta oportunidad de Norwegian para regresar a su casa, pero sus valijas siguen en algún aeropuerto de Inglaterra.
Fuente: clarin.com