Ariel Salazar hizo declaraciones por primera vez luego de la accidente que le costó la vida a una médica. Además, contó cómo fue el encuentro con el padre de la víctima.
En horas en las que se intentan determinar las causas de la caída mortal de Natalia Vargas desde un parapente a 120 metros de altura, faltaba la palabra de una persona clave dentro del caso: el instructor que acompañó a la joven durante el vuelo.
Por fin, Ariel Salazar decidió exponerse y explicó por qué las primeras versiones de lo ocurrido indicaban que la joven había sufrido un ataque de pánico. En su aclaración, admitió que hubo un error en las medidas de seguridad previas al vuelo: «Estábamos volando y en un momento ella se da cuenta de que no estaba enganchada y comenzó a desesperarse. Yo intenté tranquilizarla, porque pensaba que estaba mal sentada. Cuando traté de ayudarla me di cuenta de que no estaba enganchada… Atiné a agarrarla lo que más pude, pero cayó. Lo que quiero aclarar es que esto no sucedió porque ella haya tenido un ataque de pánico, sino que ella tuvo mucho miedo y se desesperó cuando vio que no estaba enganchada».
Yo admito que pudo haber un error humano, una distracción. Estoy consciente y asumo las consecuencias que esto puede traer para mí
En declaraciones a La Gaceta de Tucumán, el instructor también reconoce «un momento de distracción» durante el armado del equipo, minutos antes de volar sobre el cerro San Javier. En esa instancia, la joven pidió acercarse hacia su amiga alemana para explicarle las instrucciones en ese idioma: «Ese fue un momento de distracción de mi rutina, pero para mí estaba totalmente enganchada. Para mí sí le puse la pernera, no entiendo en qué momento se pudieron haber soltado».
Luego de días en los que Salazar no estuvo en condiciones de dar sus necesarias explicaciones, aseguró que se encuentra «a disposición de la Justicia» y asumirá «las consecuencias» de la investigación en curso: «Yo admito que pudo haber un error humano, una distracción. Estoy consciente y asumo las consecuencias que esto puede traer para mí. Ha sido una fatalidad, pero estuve y estoy a disposición de la Justicia, de hecho ayudé con la búsqueda desde un parapente en el que volé como pasajero el día de la caída. Entiendo que tiene que haber una investigación y asumo las consecuencias».
En las últimas horas, el padre de Natalia Vargas se reunió con el instructor para que le «aclare cómo fue el accidente». Juan José contó que Salazar le «pidió disculpas; está afectado psicológicamente. Quería que me diera la tranquilidad de que va a limpiar el nombre de mi hija. No le pedí nada del otro mundo».
Acerca de ese encuentro, Salazar resaltó que «la charla fue dentro de todo tranquila, una conversación necesaria para ambos» en la que le contó todo lo que recuerda de aquel vuelo fatal.
Finalmente, afirmó que persisten en él «imágenes espantosas en la cabeza», por lo que no está en condiciones de pensar si podrá volver a practicar ese deporte.
Fuente: infobae.com