Viajó desde Rosario como mochilero. Su familia pide ayuda diplomática y denuncia que tardaron en atenderlo y que por eso la infección se agravó. «No responde a ningún estímulo», dijo la hermana.
«Pedimos ayuda diplomática. No gratis. Queremos que nos ayuden ahora. Aunque lo tengamos que pagar durante 50 años, la queremos», dijo Sabina, la hermana de Cristian Aranda, un mochilero rosarino que fue a un hospital de Perú por un dolor de muela y terminó inexplicablemente en coma. Lleva ya más de una semana internado.
Según contó su familia, el sábado volvió a abrir los ojos y los médicos descartaron la muerte cerebral. Sin embargo, el pedido ahora se centra en poder traerlo de regreso a Rosario. De acuerdo con la denuncia, en el sanatorio de la ciudad de Lima tardaron en atenderlo y eso generó la infección.
Por el momento, no tienen respuesta de parte de Cancillería, contó Sabina en diálogo con el diario La Capital. Reveló que su hermano «no responde a estímulos, solo abre los ojos y se vuelve a dormir». «Nos dejaron a la deriva. Necesitamos alguna solución. Me llamaron una sola vez para decirme que estaba internado. Me dijeron que los costos que significa trasladarlo a Argentina son muy altos, y que tienen que correr por parte de la familia», contó Sabina. «Queremos que nos ayuden ahora. Un financiamiento para poder traer a mi hermano, aunque lo tengamos que pagar en 50 años», aseguró. Cristian está con una mascarilla de oxígeno, luego de algunos días de haber estado entubado.
Su madre ya se encuentra en Lima, mientras que el padre partirá el sábado en colectivo y llegará el martes. «Mi mamá me llamó hace una horas y me comunicó que le dicen que no se puede hacer el traslado, pero que no le quieren dar un certificado que avale esa decisión». Contó que su hermano decidió hacerse atender el domingo 14 de enero en el hospital Arzobispo Loayza de Lima.
Los médicos le dijeron que los domingos no atendían, pero como el dolor era tal, el joven se quedó allí, en el piso, con una amiga. Al día siguiente, la chica se fue a trabajar y cuando regresó por la tarde, lo encontró en el mismo lugar que el día anterior, solo que esta vez le habían colocado un suero.
El martes de la semana pasada todo se complicó. Cristian tuvo un paro cardiorrespiratorio y entró en coma. «Ese día (el lunes) volaba de fiebre y le dieron un antibiótico. En ese momento ella se fue y cuando volvió mi hermano no estaba donde lo había dejado y no la dejaron verlo. Lo dejaron tirado en el piso. Después nos enteramos que tuvo un paro», agregó Sabina.
Respecto al diagnóstico, Sabina añadió: «Se descartó la muerte cerebral. Pero es como que no tiene mucha vida el cerebro. Aparentemente eso pasó porque no tuvo oxígeno en el cerebro por mucho tiempo. Supongo que porque no lo atendieron en el tiempo debido». Fue extubado el martes último pero su pronóstico aún es incierto. «Necesitamos tenerlo acá», dijo Sabina.
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