Diferentes fuerzas buscan incansablemente a un hombre de 56 años que el domingo luego de almorzar se arrojó a las aguas del río Grande (Futaleufú) para nadar un rato, en el paraje La Balsa.
Su familia advirtió que a diez metros del sector donde empezó a nadar, lo perdieron de vista.
Hasta el momento no se tienen novedades del hallazgo de esta persona que reside en Esquel y que según pudo averiguar Radio 3, se apellida Llancao.
En diálogo con esta emisora, el comisario inspector Ariel Jara de Trevelin señaló «se tomó conocimiento a través de un aviso que se dio en la subcomisaría de Los Cipreses, respecto de una situación ocurrida en el río Grande, ya en cercanías de la frontera con Chile, denominado La Balsa».
Relató el comisario que cuando el grupo familiar se disponía a almorzar «uno de los integrantes de 56 años manifiesta que se va arrojar al río y observan que luego de nadar unos diez metros lo pierden de vista».
El jefe policial de Trevelin aseveró que desde allí se dispuso un operativo con las fuerzas que hay desplegadas en el lugar, dando participación a Gendarmería Nacional y Carabineros y bomberos de Chile, teniendo en cuenta la cercanía con la frontera del vecino país.
Jara definió que el río Grande es un curso «que a simple vista lleva una corriente importante, un caudal que además de tener remolinos en varias partes, es extremadamente peligroso».
Si bien el episodio aconteció alrededor de las 14 horas de el domingo 25 de febrero, la policía tomó conocimiento unas dos horas después cuando los familiares dieron parte en Los Cipreses, distante unos 15 kilómetros del lugar.