El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado desde abril último tras ser condenado a 12 años de prisión por corrupción, rechazó anoche la posibilidad de que se le conceda un indulto para disputar las elecciones de octubre próximo por considerarse inocente.
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), la senadora Gleisi Hoffmann, anunció la decisión del ex presidente después de la visita que le hizo a Lula en la celda donde está recluido en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba.
«Él me dijo claramente: tiene que decirle a las personas que no pidan indulto para mí. No acepto indulto. No soy culpable. Indulto es para culpados. Yo soy inocente y quiero probar mi inocencia», aseguró la senadora en declaraciones a periodistas tras su encuentro con el líder del PT y antiguo dirigente sindical.
La posibilidad de presionar por un indulto que le permita a Lula disputar las elecciones presidenciales de octubre, para las que figura como favorito en todas las encuestas de intención de voto, ha sido mencionada por dirigentes de su partido y de otras formaciones de izquierda.
Hoffmann afirmó que Lula está convencido de que, por ser inocente, será absuelto por tribunales superiores y no tendrá impedimentos para intentar un nuevo mandato en las próximas elecciones presidenciales.
La legisladora agregó que, convencido de ello, el ex mandatario aprovechó la visita para discutir sobre el programa de Gobierno que presentará como candidato, según refirieron medios locales y la agencia de noticias EFE.
La presidenta del PT acudió a la celda en que Lula está recluido acompañada por el ex alcalde de Sao Paulo y ex ministro Fernando Haddad, un importante aliado del ex mandatario y que fue nombrado como coordinador del programa de Gobierno que impulsará el ex presidente.
«Discutimos una serie de directrices para construir un plan de Gobierno para su tercer mandato. Lo noté animado con las directrices, con una disposición increíble, con pleno vigor, convencido de su inocencia y convencido de que será absuelto en instancias superiores», afirmó Haddad.
Lula, encarcelado desde el pasado 7 de abril, fue condenado por corrupción y lavado de dinero a nueve años de prisión, pero esa pena fue ratificada y ampliada a doce años por un tribunal de segunda instancia, que luego ordenó la ejecución de la pena, según la jurisprudencia en vigor en el país.
Aun así, y aunque responde todavía en otras seis causas penales, el Partido de los Trabajadores (PT) lo ha proclamado como candidato para las elecciones de octubre próximo.
Lula, en cartas enviadas desde su celda en la ciudad de Curitiba, ha reiterado varias oportunidades en los últimos días su intención de disputar las elecciones, pese a la ley que inhabilita electoralmente a condenados en segunda instancia, como su caso.
El PT dijo que pretende inscribir la candidatura en agosto y que presentará recursos ante el Tribunal Superior Electoral y ante el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte, para que se le permita disputar el pleito incluso condenado en segunda instancia, es decir, inhabilitado.