La base china de observación del espacio lejano construida en Neuquén llegó hoy al “New York Times”, como tema central de un artículo en el que el diario marca las diferencias entre Estados Unidos y Pekín.
La nota, que fue publicada hoy, coincide con la polémica que existe alrededor de la instalación de una millonaria base norteamericana en la meseta neuquina que fue donada, bajo la figura de ayuda humanitaria, por un área militar norteamericana para el funcionamiento de Defensa Civil de la provincia.
El artículo que habla sobre la base china sostiene que “es uno de los símbolos más impactantes de la estrategia que Pekín lleva implementando desde hace tiempo para transformar Latinoamérica y dar forma al futuro de la región, a menudo a través de maniobras que socavan directamente el poder político, económico y estratégico de Estados Unidos en esta”, sostiene la nota del New York Times.
“La estación -agrega- comenzó sus operaciones en marzo y ha tenido un papel esencial en la audaz expedición que planea China hacia el lado más lejano de la Luna. Los funcionarios argentinos dicen estar eufóricos por apoyar esta iniciativa”.
“Sin embargo, la manera en que se negoció la base —en secreto, cuando Argentina estaba desesperada por captar inversiones— y las preocupaciones de que esta pudiera mejorar las capacidades de China para recabar información en el hemisferio han detonado un debate en Argentina sobre los riesgos y beneficios que implica dejarse arrastrar a la órbita de China”, continúa el artículo.
Lo cierto es que el artículo también abre la sospecha al sugerir que si bien “los funcionarios argentinos aseguran que los chinos han accedido a no utilizar la base para fines militares”, expertos argumentan “que la tecnología con la que cuenta la estación tiene muchos usos estratégicos”.
Y ejemplifica: “Frank A. Rose, quien fue subsecretario de Estado para el control de armas durante el gobierno de Obama, mencionó que en años recientes China ha desarrollado tecnología sofisticada para interferir, alterar y destruir satélites”
“Además, los expertos aseguran que las antenas y otros equipos que se utilizan de respaldo en misiones espaciales, similares a las que tienen los chinos en la Patagonia, posiblemente aumenten la capacidad de China para recabar información”
“Una antena gigante es como una enorme aspiradora”, comentó Dean Cheng, quien trabajó como investigador en el Congreso estadounidense y ahora estudia la política de seguridad nacional de China. “Succiona señales, información, todo tipo de cosas”.
“Un portavoz del Pentágono, el teniente coronel Christopher Logan, dijo que los oficiales castrenses estadounidenses aún analizan las implicaciones de la estación de monitoreo china. Funcionarios chinos rechazaron solicitudes de entrevistas acerca de la base y los programas espaciales”.
Río Negro