El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, postergó este miércoles la reconversión monetaria prevista para el 4 de agosto hasta el día 20 de ese mes y anunció su decisión de reducir cinco ceros al bolívar venezolano y no tres como había ordenado en un primer momento.
Maduro indicó que el nuevo cono monetario -con denominaciones que se adaptan más a la hiperinflación nacional- «va a tener modalidad de anclaje al petro, la criptomoneda venezolana» lanzada por su gobierno y adelantó que los ministros del área económica explicarán esta semana el alcance de estas medidas.
«Un nuevo sistema monetario para estabilizar y cambiar la vida monetaria y financiera del país de manera radical», expresó.
El líder chavista señaló que los nuevos billetes entrarán en circulación el 20 de agosto tras asegurar que el Ejecutivo ya dispone de estos papeles, acallando a diputados opositores que denuncian que estas nuevas denominaciones aún no están en el país.
El nuevo cono monetario «va a tener una base de cambio e intercambio basado en la moneda el petro, cuyo precio se determina de acuerdo al valor de la cesta petrolera venezolana», agregó Maduro sin mayores explicaciones.
Al bolívar, la moneda venezolana, comenzó a añadírsele el calificativo «soberano» desde el pasado 1 de mayo, para anunciar precios junto a su actual denominación, y se enmarca en la segunda reconversión monetaria que implementa el país en diez años.
El valor de los billetes actuales, que apenas tienen una década en circulación, comenzó a hacerse insuficiente desde hace más de un año, cuando la inflación, que superó el 2.600% en 2017 según el Parlamento, disparó los precios. Y las estimaciones del FMI indican que este año cerrará en 1.000.000 por ciento.
El gobierno anunció en reiteradas oportunidades que el billete venezolano es «extraído» de la economía y desviado al contrabando por mafias dedicadas a la falsificación de billetes.
La oposición lo achaca al mal manejo de la economía por parte del Ejecutivo.
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