El presidente afirmó que su Gobierno logró “equilibrio fiscal” y defendió la política cambiaria actual. Además, cuestionó a sectores del poder económico y político y aseguró que su continuidad dependerá de los resultados que logre hasta 2027.
El presidente Javier Milei remarcó el último miércoles su gestión en materia económica al asegurar que la Argentina «tiene equilibrio fiscal y apenas déficit de la cuenta corriente», durante su intervención en el cierre de un encuentro de líderes en La Rural.
En ese marco, el mandatario insistió en que “los economistas son parte del problema” y reiteró su distanciamiento político y conceptual del expresidente Mauricio Macri.
Milei sostuvo que la administración anterior no realizó el ajuste necesario y señaló que en 2017 “no se hizo el ajuste fiscal, en ningún momento se lo corrigió, solo lo corrigió con endeudamiento. Se tomaron 60 mil millones de dólares netos”, afirmó. En contraste, destacó que su Gobierno “puso en caja al Tesoro” y realizó “un ajuste de 15 puntos del PBI”.
Durante su exposición, el Presidente volvió a respaldar el esquema de flotación administrada con bandas cambiarias que aplica su gestión, al considerar que se trata de una herramienta clave para evitar sobresaltos y sostener el proceso de estabilización. Su principal objetivo remarcó, es eliminar la suba sostenida de precios: “No queremos ver más inflación en Argentina”, aseguró.
Milei también apuntó contra sectores del poder político y empresarial que, según él, se oponen al programa oficial. “Tengo que reportarle a 47,5 millones de argentinos, no a tres o cuatro atorrantes del círculo rojo que vivieron de empobrecer a la Argentina”, lanzó.
Respecto del rumbo político, Milei afirmó que su continuidad dependerá del desempeño de su Gobierno. “Si no resuelvo los problemas, estaría muy bien que no me renueven el contrato”, expresó al proyectar el escenario hacia 2027.
El mandatario celebró además los resultados obtenidos por su espacio en las últimas elecciones legislativas, al considerar que representan un respaldo al oficialismo. “Tenemos una oportunidad enorme, hemos dejado atrás el riesgo kuka. La elección del 26 de octubre fue impresionante. Si hubiera sido una elección presidencial, el resultado hubiera sido 41 a 24. Eso se llama primera vuelta”, afirmó.
También cuestionó el sistema de boletas y denunció el uso de “listas fantasma” que, según su visión, distorsionaron el voto. “Si corrigen por ese efecto, la paliza hubiera sido más grande”, indicó.
Finalmente, destacó el desempeño electoral en la provincia de Buenos Aires: “Ganamos la provincia y no estaba la cara de nuestro candidato en la boleta. Aun así les ganamos”, celebró. Información extraída de Canal 12.




