Insisten que además de los beneficios económicos están los saludables. Por una alimentación más orgánica y natural.
Una huerta familiar permite ahorrar hasta $3.200 al mes, acceder a alimentos de calidad y mejorar las economías familiares en base a técnicas agroecológicas, según un estudio de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Programa ProHuerta.
En una superficie cultivada 152 metros cuadrados se puede lograr una producción total de hasta 1.154 kilogramos y una productividad de 7, 5 kilogramos por metro cuadrado, consigna el trabajo de técnicos del INTA AMBA y del Programa ProHuerta (INTA/MDSN).
Esta valoración fue realizada en una parcela ubicada en el predio del Centro Demostrativo Hospital Italiano del Programa ProHuerta en San Justo, La Matanza.
“Esta superficie total cultivada es superior a las más frecuente en las zonas urbanas: se trata de una superficie más usual en zonas periurbanas o rurales”, aclara el coordinador del Programa ProHuerta AMBA-Delta, Francisco Pescio.
Los técnicos aclararon que el manejo de la huerta se hizo con las técnicas agroecológicas que propone el ProHuerta y resaltaron que no tuvo un manejo especial sino que se trató de una situación similar a la que pueden encontrar los huerteros en el fondo de su casa.
En cuanto al aporte nutricional la producción arrojó que el aporte de potasio fue suficiente para cuatro adultos; y la vitamina C fueron superiores a lo requerido durante todo el año.
En el caso de otros nutrientes, hubo momentos del año donde los aportes fueron suficientes y en otros (invierno) fue menor al necesario para completar todos los requisitos nutricionales con la producción de la huerta.
En cuanto al detalle de la valoración económica de la producción se calculó que depende de la época del año, pero a valores 2017 el mes de menor ahorro fue agosto con alrededor de $500, mientras que en diciembre generan cifras de más de $3.200 por mes.
“Utilizando como base precios mayoristas del Mercado Central de Buenos Aires ajustados a precio minorista, un valor más representativo de las verdulerías; así, el ahorro representaría alrededor de $3.270 promedio mensual”, precisó Pescio.
Este estudio parte del trabajo de tesis de la ingeniera agrónoma (FA-UBA) Laura Varano, cuyo director fue Pescio, con el acompañamiento de los técnicos responsables del Centro, Tomas del Compare y León Degreef (recientemente fallecido) y el coordinador del Proyecto Regional Territorial Urbano del INTA AMBA, Gonzalo Pares.
El trabajo se realizó durante dos temporadas en dos años consecutivos, con datos de producción en la época de primavera-verano (tomates, zapallos y zapallitos) y otoño-invierno (verduras de hoja).
“Si se toma en cuenta que muchas familias no acceden a una cantidad adecuada de verduras por no contar con ingresos suficientes, la huerta familiar es un excelente camino para que todos los habitantes de nuestro país puedan acceder a alimentos saludables y nutritivos”, concluye la tesis.
Telam