Ayer, cerca de las 21, el secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, se encadenó a la comisaria 43° del barrio de Floresta para pedir por la liberación de Vanesa Maida, de 43 años, una empleada judicial que fue detenida ayer al mediodía luego de un cruce con una mujer identificada como Silvia Norma Gallini, de 66 años. Hoy, cerca de las 10.30, se desencadenó porque Maida fue puesta en libertad luego de 23 horas.
«Fue liberada, recién hablé con ella. Ahora se iba a ver a su madre. Estaba muy emocionada. Tarde pero se hizo justicia. Vamos a investigar si esto se trató del disparate de un fiscal. Tienden a criminalizar cualquier disparate. Esto no se puede repetir», dijo ante los medios el sindicalista.
La detención de Maida, trabajadora del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad e integrante de la agrupación conducida por Piumato, ocurrió tras un incidente en el barrio de Villa Devoto.
Según fuentes policiales, la mujer circulaba con su madre en silla de ruedas pero no pudo bajar por una rampa en la intersección de Fernández de Enciso y Asunción porque estaba bloqueada por el vehículo de Gallini. Esto despertó una discusión entre ambas y, según la Policía, Maida golpeó a la mujer y al auto: un Nissan March que fue secuestrado por la Policía. Horas después, Piumato negó que haya habido violencia física y comenzó con su protesta.
Esta mañana temprano, tras pasar diez horas allí, el sindicalista habló con C5N e insistió en que la empleada quedó arrestada por orden del fiscal Roberto Néstor Maragliano a causa de un incidente menor: «Es una persona secuestrada prácticamente. Lleva casi 20 horas detenida. Esto es una verdadera violación a los derechos humanos y un abuso de autoridad».
Asimismo, Piumato hizo alusión a la situación personal de la detenida y dijo que su madre discapacitada ahora está sola en su casa pese a que no se vale por sus propios medios, aunque destacó que las autoridades le ofrecieron asistencia.
«Ni quince minutos tenía que estar detenida. Es una vergüenza y es inentendible, un abuso de autoridad impresionante», aseguró el sindicalista, quien agregó que la medida que encabeza nada tiene que ver con cuestiones políticas. «Me encadené acá para dar visibilidad», indicó.
Durante la noche y la madrugada, Piumato publicó fotos y comentarios en las redes sociales para dar cuenta de lo que estaba sucediendo. «Ya casi las tres y todas estas compañeras y compañeros ¡bancando a Vanesa! Che, Maragliano, fiscal de cuarta, podrás robarle un día de libertad a una mujer y dañar a una discapacitada pero no nos va a poder sacar algo que vos no tenés y nos sobra: la dignidad», escribió en un post.
Antes, el sindicalista había dicho que «Maragliano es un mal llamado ‘fiscal’ porque es una vergüenza a la Justicia y al Ministerio Público Fiscal que haya un personaje de esta catadura que prive a alguien de su libertad por capricho. Es un disparate absoluto por eso voy a acompañarla hasta que sea liberada. Es un desalmado, no tiene corazón, no debe tener familia… Me da asco y bronca que haya gente de esta catadura en la Justicia. Cuando sea liberada, vamos a ir por él».
En tanto, trascendió que la mujer detenida fue trasladada a otra dependencia policial para tomarle declaración por la discusión que protagonizó.
La Nación