La historia fue difundida por el programa Contacto de Radio Sol de Aimogasta (La Rioja) 106.7 y luego confirmada por el encargado del cementerio, un hombre de apellido Sánchez, publicó el sitio Andalgalá Diario.
El niño, de unos 12 o 13 años, ingresó al cementerio de Aimogasta (La Rioja) y se sentó al lado del nicho de su madre fallecida. Una persona avisó al encargado del cementerio sobre la presencia del pequeño. Por lo que, de inmediato, el empleado llegó al sepulcro y el niño le dijo que deseaba pasar la Navidad con su madre.
Ante esta situación, resolvió pedir ayuda a la Policía para buscar a los familiares del niño. Finalmente, un integrante de su familia llegó a buscarlo. Entre llantos, accedió a irse a su casa.
“Yo mismo le pedí que se fuera a su casa y él me dijo ‘déjeme con mi madre’. Llamé a la Policía y trajeron un familiar para que se lo lleve y se fue llorando. Me partió el alma en dos”, dijo Sánchez.
El Ancasti