Manuel Ávila asesinó a su hija de seis años. Los fiscales le imputan un delito previsto con prisión perpetua.
Manuel Antonio Ávila (40) quedó detenido en prisión preventiva por el homicidio de su hija Martina, de seis. “Según constancias en autos, la niña presentaba un retraso mental con trastorno de la función motriz”, relataron los fiscales, quienes calificaron el homicidio como “una inusitada violencia desplegada contra una criatura”.
El homicidio se cometió la noche del sábado en el barrio San Miguel, cuando Ávila –según imputan los fiscales Alex Williams y Fernando Blanco- “le propinó múltiples golpes en la cabeza a su hija, provocándole serias lesiones en el cráneo. También efectuó un corte transversal en la base del cuello de 19 centímetros ocasionándole la muerte”.
La policía lo detuvo en la vía pública, donde esgrimió el cuchillo y se autolesionó en el pecho. Fue trasladado al Hospital y luego de recibir el alta fue trasladado a la Comisaría, donde quedó detenido.
La audiencia de apertura de investigación y control de detención se realizó el mediodía del lunes en Tribunales ante el juez Marcelo Orlando.
Los fiscales Alex Williams y Fernando Blanco formularon la imputación por “homicidio agravado por el vínculo y cometido con alevosía”, previsto en el artículo 80 del Código Penal con una pena única de prisión perpetua en caso de ser encontrado culpable en juicio. Ávila, quien lloró al escuchar el relato de los fiscales, decidió no declarar en la audiencia y el defensor público Gastón Ledesma solicitó su libertad mientras continúa la investigación, pero su planteo fue rechazado.
Finalmente, el juez Marcelo Orlando dispuso la apertura de investigación por un plazo de seis meses y resolvió que Ávila continúe detenido en base a los peligros de fuga y de entorpecimiento de la investigación. “La pena en expectativa es la prisión perpetua”, indicó el magistrado y afirmó que “es un hecho grave en perjuicio de una niña de poca edad cometido con violencia inusitada”.