El abogado Oscar Romero que se halla detenido imputado de intento de homicidio, pidió se le conceda la posibilidad de atender a sus clientes para que “no se les viole el legítimo derecho constitucional de la defensa” aclarando además que su solicitud no debe considerarse como permiso para salidas laborales. Como solución alternativa, ofreció que se le coloque una tobillera electrónica.
La solicitud la realizó en una audiencia que tendrá continuidad en la mañana de este martes a las 9,30 a la espera de la resolución de los jueces Ivana González y José García. Ambos jueces de garantías se tomaron un cuarto intermedio para analizar lo ocurrido en audiencias anteriores en las que reiterados pedidos de Romero para morigerar su prisión preventiva, fueron rechazados.
Romero argumentó que “una medida procesal” –su prisión preventiva- “no puede estar por encima del derecho constitucional a la legítima defensa avalado además por tratados internacionales en el mismo sentido”. Se refería al derecho constitucional que tienen los clientes a los que asiste en su rol de defensor. Así se refirió al inminente inicio la próxima semana de un juicio oral y público en el que se halla imputado un hombre por femicidio en Puerto Madryn, el seguimiento del proceso a asistidos suyos imputados en las causas “Embrujo”, “Revelación” y Lotería, imputados en casos de homicidios por cuestiones de narcotráfico en Puerto Madryn, un caso de estafas en las que se encuentran involucrados integrantes de la comunidad gitana de Trelew, entre otros.
La fiscal general Carolina Marín insistió en que Romero siga detenido argumentando que el planteo realizado por Romero no fue materia de debate de la decisión que adoptó el juez anterior que dispuso su detención, el juez Gustavo Castro. Agregó la acusadora que ante Castro, el imputado Romero pidió su libertad argumentando solo razones de salud y que estos nuevos aspectos no fueron mencionados, por lo que no corresponde que sea revisada aquella decisión.