El nuevo presidente Alberto Fernández anunció hoy que en los próximos días enviará al Congreso “un conjunto de leyes que consagren una integral reforma del sistema federal de justicia”, creando incógnitas en el mundo judicial porque no dio más detalles y preguntas de diputados de la oposición sobre si esconderá algún tipo de impunidad para ex funcionarios K acusados de corrupción.
“Estaremos reorganizando y concentrando los esfuerzos de la justicia de modo que se pueda enfatizar con eficacia y transparencia la investigación del crimen organizado, el crimen complejo y el narcotráfico y la droga, que son flagelos que debemos abordar con un carácter sistémico”, añadió el jefe de Estado dando algunas pistas.
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Se trata “de aprovechar valiosos y mayoritarios recursos que hoy existen en nuestro sistema de Justicia, de modo de terminar con la mancha ominosa que un sector minoritario le provoca a la credibilidad de las instituciones”, agregó en alusión a los doce jueces federales de Comodoro Py que, en su mayoría investigaron las más de 60 causas por corrupción en que están procesados más de 100 ex funcionarios K.
Las fotos de la asunción de Alberto, la jura en el Congreso, la ceremonia en la Casa Rosada y la fiesta en Plaza de Mayo
Durante la campaña, Fernández había recordado que el ex ministro de Justicia y flamante secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, intentó sin éxito en el 2003 sumar a los más de 60 jueces del fuero penal ordinario a los 12 federales para diluir el poder de éstos últimos. Pero se peleó con el entonces director de la SIDE, Antonio Stiuso, se fue del gobierno y se autoexilió en Washington.
Esta parte de su discurso en la asunción presidencial ante la Asamblea Legislativa, fue un guiño político a Cristina Kirchner, quien tiene uno de sus ejes discursivos en criticar el rol del Poder Judicial y los medios. La ex presidenta asumió como vicepresidenta con 9 procesamientos en causas por corrupción y el encubrimiento de 5 iraníes en el atentado contra la AMIA. El lunes pasado, había afirmado en el juicio oral por la causa Vialidad que sufre una «persecución política, un lawfare (guerra judicial)».
Cerca de Fernández, se encontraban sentados el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz y sus colegas Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, entre otros, quienes escucharon con atención esa parte del discurso sobre la Justicia.
Antes terminó el acto de asunción, el presidente del bloque de diputados de la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro dijo a Clarín que estarán «muy atentos» con ese proyecto para «así cuidar una justicia independiente sin ningún tipo de impunidad”. Ferraro comentó que, hasta ayer, ningún legislador del oficialismo le adelantó a qué se refería ese proyecto, ni cuando lo tratarán. Alberto Fernández, durante la campaña, había criticado a los jueces federales Claudio Bonadio y Julián Ercolini -quienes investigaron las causas de los cuadernos de las coimas y de direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez y a camaristas como Martín Irurzun. Estos y otros jueces, por el contrario, son defendidos por Cambiemos.
Por su parte, el jefe de los diputados de Cambiemos, Mario Negri, declaró a este diario que el gobierno de Mauricio Macri «no persiguió a nadie ni judicial ni políticamente» y dijo que espera ver el texto del proyecto de reforma de la Justicia antes de opinar. Ferraro y Negri acordaron con el oficialismo una sesión de Diputados para el 12 de diciembre pero aún no saben qué temas va a proponer para tratar el gobierno Alberto Fernández. El legislador cordobés dijo que “hay que parar “las antenas” no vaya a ser cosa que escondan alguna medida de impunidad o amnistía”.