En el último día de su gestión, el Gobierno cambió una regulación de 1960 y extendió el plazo que pueden pasar estacionadas en el país las aeronaves extranjeras «de uso personal» de 45 días a tres años. Según explicaron a LA NACION fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la medida apunta no solo a «transparentar» una situación que se daba de hecho, sino a fomentar el empleo nacional que se genera en torno al mantenimiento y la operación de esos aviones.
«Es principalmente para aviones de envergadura mediana a grande y de esta manera se promueve que los empresarios tengan los aviones en la Argentina, que los hangareen acá, que tengan pilotos acá. Promueve que toda pequeña empresa alrededor del movimiento de un avión mediano o jet grandepueda establecerse y mantenerse en la Argentina y no que los empresarios se los lleven a países limítrofes», agregaron.
Según la resolución 873/2019, publicada hoy en el Boletín Oficial, el permiso de hasta tres años alcanza a las aeronaves extranjeras «que con motivo de sus actividades civiles o comerciales deban ingresar y salir frecuentemente o permanecer en el país por un lapso prolongado» y requiere que se gestione una «autorización especial». Para obtener esa autorización, la autoridad aeronáutica exigirá que la aeronave sea operada por un piloto argentino, a menos que la pilotee su propio dueño.
Por otro lado, la norma -que entrará en vigencia a los 60 días de la publicación- prohíbe que estas aeronaves se utilicen para el transporte comercial de pasajeros. «Se limita la competencia en el sentido de que pueden quedarse, pero no pueden competircon empresas de taxi aéreo o de líneas aéreas; sí uso personal«, aclararon en la Anac.
Las últimas regulaciones del tema son de 1959 y 1960, llevan la firma del entonces presidente Arturo Frondizi, y señalan que las aeronaves en tránsito pueden permanecer en el país hasta 45 días por año, sin importar si son corridos o en distintas fechas. Según aseguraron, esta disposición generaba una «ficción»: se daba permiso por un tiempo y después se renovaba indefinidamente.
Si bien la resolución publicada hoy aclara que esas limitaciones eran razonables para la época en que fueron sancionadas, «luego de seis décadas, el dinamismo de la actividad aeronáuticay los efectos de la globalización y el consecuente nacimiento de mancomunidades transnacionales de orden económico, jurídico y social han provocado el advenimiento de nuevas categorías aeronáuticas, lógicamente impensadas en 1960″.
Según se detalla en el texto, la aviación ha incrementado su capacidad de conectividad internacional y versatilidad en materia de tráfico y «es usual, actualmente, que personas que disponen de aeronaves ejecutivas puedan, por razón de sus ocupaciones, transitar por varios países de la región en un breve lapso, con estancias más o menos extensas en cada uno de ellos», expresó La Nación.
