A través de las redes sociales especialmente, los vecinos han manifestado airadas quejas por la presencia de la Policía Montada patrullando en la arena de las playas montados en sus equinos.
A partir de la prohibición, por ordenanza vigente, de la presencia de perros en la playa es que se presenta la polémica, porque en definitiva, además del peligro de alguna mordida, las heces es otro agregado a la legislación vigente. “La caca de los caballos es más grande, igual que los perros hacen en cualquier lado y no veo que los policías vayan con las bolsitas en la mano para juntarlas; si ellos pueden andar en la playa que son la autoridad, entonces yo puedo traer a mi perro” es lo mínimo que mencionan los vecinos y usuarios de las playas.
Sin embargo, así como existe una ordenanza que reglamente la prohibición de la presencia de perros en la playa (que se haga cumplir es otra cosa), no hay una ordenanza que reglamente la presencia de equinos en la playa, con lo que el hecho de que Policía patrulle a caballo en la playa no infringe ninguna norma, salvo la del sentido común, ya que parece imprudente que los equinos estén cabalgando entre la gente que está tomando sol, chicos jugando en la playa y familias enteras disfrutando del sol, informó El Chubut.