La medida que ya regía para Venezuela, se extiende a más naciones, incluyendo a la Argentina. No afecta a cargas ni residentes.
Brasil decidió ampliar las restricciones en las fronteras que ya se aplicaban a Venezuela para el resto de los países de América del Sur.
Es decir, ciudadanos extranjeros no podrán ingresar al país desde Argentina, Paraguay, Bolivia, Colombia, Guyana, Surinam, Guyana Francesa, Colombia y Perú.
La medida no afectará al transporte de cargas ni al ingreso de extranjeros residentes, y tampoco al tránsito entre residentes en localidades de frontera. Se esperan indicaciones específicas para el manejo que habrá en la frontera con Uruguay.
Las nuevas medidas se dan tras el gran cacerolazo en protesta contra el gobierno que atronó en diferentes ciudades de Brasil en la noche del miércoles y la enérgica protesta de China por la declaración de uno de los hijos del presidente Jair Bolsonaro. También cuando bancos globales comenzaron a recortar abruptamente las proyecciones de expansión para la economía de Brasil este año.
Instituciones como JP Morgan y Goldman Sachs pasaron a proyectar una contracción del Producto Bruto Interno (PBI) de Brasil debido a los efectos destructivos del coronavirus, mientras que el Credit Suisse redujo su estimación de +1,4% a 0%. JP Morgan prevé una retracción de 1% este año, con una brutal caída de la actividad en este primer trimestre, de 3,5%. Para el período abril-junio JP Morgan espera una enorme retracción de 10%. Goldman Sachs estima una baja del PIB de Brasil de 0,9% este año.
En el país, pese a que la tarea del ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, para enfrentar la emergencia es ampliamente elogiada, resuenan con fuerza las críticas al presidente Bolsonaro debido a que inicialmente minimizó el efecto de la pandemia y hasta participó de una manifestación en favor del gobierno. Esas actitudes le valieron un fuerte cacerolazo en su contra en distintas ciudades de Brasil.
Bolsonaro consideró a las protestas como «parte de la democracia» y luego del cacerolazo, por Twitter, dijo: «Nunca abandonaré al pueblo brasileño, al cual debo lealtad absoluta».
Brasil tiene casi 500 casos positivos de Covid-19 y cuatro muertes en San Pablo, y otra confirmada este viernes en Río de Janeiro. Se trata de una mujer de 63 años.
Choque con China
En tanto, China exigió un pedido de disculpas y repudió una declaración del diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del presidente de Brasil, que responsabilizó a la República Popular por la mortal expansión global del nuevo coronavirus.
El diputado por el estado de San Pablo, quien preside la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja de Brasil, realizó la declaración que ofendió a Beijing al responder en Twitter a una opinión en la que se culpó al Partido Comunista de China por la pandemia.
“Quien vio (la serie) Chernobyl va a entender lo que pasó. Sustituya la usina nuclear por el coronavirus y la dictadura soviética por la china. Una vez más una dictadura prefirió esconder algo grave a exponer teniendo desgaste, pero que salvaría innumerables vidas. La culpa es de China y libertad sería la solución”, sostuvo Eduardo Bolsonaro.
Brasil y China tienen un comercio bilateral de unos 100.000 millones de dólares anuales y el mercado brasileño es el cuarto mayor destino global para la inversión china. Ambos países integran además el grupo BRICS de naciones emergentes junto a Rusia, India y Sudáfrica.
Yang Wanming, embajador de China en Brasil, respondió al legislador en Twitter expresando un “repudio vehemente” a sus palabras y exigiendo, también, “que las retire inmediatamente y pida una disculpa al pueblo chino”.
Veneno y virus mental
El embajador del país que es el principal socio comercial Brasil dijo que “voy a protestar y manifestar nuestra indignación” ante la cancillería brasileña. Wanming, que habla portugués fluidamente y asumió el puesto en Brasilia en diciembre de 2018, dijo también, en una inusualmente dura declaración, que «la familia Bolsonaro es el gran veneno de este país».
En otro mensaje furioso en Twitter que fue endosado por el embajador Wanming, la Embajada de China en Brasil emparentó la declaración de Eduardo Bolsonaro con las del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se ha referido al coronavirus como el “virus chino”.
“Lamentablemente eres una persona sin visión internacional ni sentido común, sin conocer China ni el mundo. Aconsejamos que no corras para ser portavoz de Estados Unidos en Brasil, con el riesgo de tropezar feo”, indicó la misión diplomática.
En la misma línea, el embajador chino, dirigiéndose a Eduardo Bolsonaro, dijo que “sus palabras son extremadamente irresponsables y nos suenan familiares. Usted no deja de ser una imitación de algunos de sus amigos. Al regresar de Miami usted contrajo, desafortunadamente, un virus mental que está infectando la amistad entre nuestros pueblos».
Wanming aseguró también que las palabras de Eduardo Bolsonaro “son un insulto maléfico contra China y el pueblo chino”, y consideró que esa “actitud flagrante anti-China no se condice con su estatus de diputado federal, ni con su calidad de figura pública especial”.
También afirmó que la declaración “va a herir la relación amistosa China-Brasil”.
Ningún funcionario del gobierno de Brasil se pronunció inmediatamente luego de las palabras del embajador chino. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, hizo en nombre del cuerpo legislativo un pedido de disculpas a China y a su embajador “por las palabras irreflexivas del diputado Eduardo Bolsonaro”.
El centrista Maia, además, consideró que la actitud del hijo del presidente “no se condice con la importancia de la alianza estratégica Brasil-China y con los ritos de la diplomacia”.