El barril del crudo Brent de referencia para nuestra región cae más del 8% -a las 12,30 hora argentina- para tocar los 27 dólares, valores mínimos de los últimos quince años.
El West Texas (WTI) cede con más fuerza -hasta un 15%- para ubicarse en torno a los 22 dólares.
Las alertas económicas desatadas por el coronavirus se disparan en un momento en el que la OPEP y Rusia decidieron aumentar su producción.
El derrumbe histórico de hasta el 30% del pasado lunes puso en jaque al conjunto de la industria petrolera, en especial a todo lo que es no convencional. En su caída de hace una semana, la mayor en tres décadas, el barril de Brent llegó a hundirse hasta los 31 dólares. Hasta hoy sigue con esta misma tendencia bajista.
Según los informes de la agencia Bloomberg, el vendaval de ventas continuará ponen en riesgo el soporte de los 20 dólares para toda la industria. Un valor que ya complica no solo a la producción no convencional.
Este desplome del crudo impacta de lleno en la actividad petrolera argentina y en especial en todo el desarrollo del parea de Vaca Muerta. De esta manera se dificulta poner en marcha el desarrollo de toda esta área, salvo que existan fuertes incentivos del Gobierno Nacional. Sin embargo, hay que dejar en claro que hoy esta posibilidad no está en la agenda de prioridades de la administración Fernández.
Por otro lado, no hay que dejar de remarcar que los ingresos de las provincias petroleras argentinas -a través de las regalías- se podrían ver afectados produciendo importantes desequilibrios en sus presupuestos.