Desde este miércoles y por 30 días, los hombres y las mujeres en Panamá no podrán cruzarse en las calles.
La nación centroamericana anunció que, como medida para intentar contener los contagios por el nuevo coronavirus, desde este 1 de abril las salidas a la calle para asuntos de emergencia solo podrán hacerse según el sexo.
La medida, de estricto binarismo biológico (se desconoce qué opciones ofrece a las personas que no se identifiquen con su sexo de nacimiento) ha sido señalada en redes sociales como una de las más radicales que se ha tomado para combatir el coronavirus en América Latina.
Pero de acuerdo con las autoridades, busca en el fondo limitar al máximo la salida de las personas a la calle para disminuir los contagios.
«Hemos estudiado todos los modelos posibles y todas las opciones para reducir el número de personas que están al mismo tiempo en la calle, afectando de la menor manera posible la vida de los panameños», indicó el ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino.
Y es que, hasta este 1 de abril, Panamá había reportado unos 1.200 enfermos y 30 muertes como consecuencia del covid-19, lo que la convierte en la nación más impactada por el coronavirus en Centroamérica.