Las autoridades sanitarias temen un suceso similar al que tuvo lugar el 21 de junio durante el Día del Padre, donde cientos de personas se juntaron a pesar de la restricción y esto se vio traducido días después con nuevos focos de contagios.
Desde el viernes dio inicio un operativo de control desplegado por las fuerzas de seguridad, con el objetivo de evitar grandes aglomeraciones y hacer cumplir la circulación según el DNI, además de realizar test de alcoholemia a los conductores, comunes en esta época del año.
Si bien el inicio del brote tuvo lugar un 12 de junio, desde el Ministerio de Salud de Chubut se planteó que el Día del Padre, celebrado el domingo 21 de junio, disparó también la cifra de contagios días después.
Es que aquel día festivo, a pesar de las restricciones, cientos de personas se reunieron a compartir una comida o un momento y la falta de cuidado de la higiene se vio traducida en los contagios de días posteriores, causando picos de más de 10 casos y nuevos focos de infección, lo que llevó a la ciudad a ser catalogada como zona de transmisión comunitaria por conglomerado.
Los mates, abrazos, besos, comidas y charlas cercanas sin barbijo o tapabocas-nariz fueron parte del contacto cercano que la gran mayoría de las personas tuvieron con pacientes de COVID-19, según lo revelado por el ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich.