Tras varias semanas de discusiones, y ante la negativa de la empresa Transporte Acevedo a retomar el servicio por la falta de pago de los subsidios de Nación y Provincia, la Municipalidad de Esquel resolvió dar por finalizada la concesión de las líneas 1, 2 y 3 del transporte urbano de pasajeros.
La novedad fue confirmada ayer por el propio intendente Sergio Ongarato, y por el titular de la firma, Santiago Acevedo, quien reiteró que no tenía intención de «sacar los colectivos a pérdida» por la falta de subsidios.
El municipio, vía carta documento, le notificó a la empresa que no solo finalizaba el contrato de la Línea 1 que vence hoy 31 de julio, sino también la extinción de la concesión de las Líneas 2 y 3, «por incumplimiento de la Resolución Nø 978/20» que determina que la empresa debe salir a trabajar con el valor actualizado de boleto en 27 pesos».
«Queremos llegar a una situación que sea lo más normal posible y tenemos el pedido de muchos vecinos que necesitan el colectivo», dijo Ongarato a la prensa, recordando que antes de avanzar con el proceso legal «hubo discusiones con las empresas y recibimos los pedidos de subsidios de Nación y de provincia que tenían que llegar a Esquel. Hemos gestionado, con llamados telefónicos, con reclamos, solicitando los subsidios para que las empresas pudieran pagar el sueldo de sus empleados. Una de las empresas nos dijo que no puede continuar, nos han dicho que así no pueden seguir y que nos dan los servicios a la municipalidad. Por lo tanto, vamos a tener que llamar nuevamente a licitación» explicó.
En este marco el intendente señaló que «preocupa que los empleados de la empresa puedan trabajar, pero por supuesto, necesitamos que los vecinos de Esquel tengan servicio de colectivos. Se han realizado las gestiones para que los fondos lleguen y se brinde algún esquema de emergencia. Hablamos de que se autorizaba un aumento del boleto, o sea que la predisposición nuestra estaba, al igual que las gestiones ante Nación y provincia. Ante el reclamo de muchos vecinos de Esquel que quedan a pié, porque no pueden tomarse un taxi todos los días, necesitamos un esquema que las empresas vuelvan a operar».
Posible acción judicial
Por último, Ongarato se mostró esperanzado en que la decisión de dar de baja la concesión no derive en un juicio contra el municipio. «Vamos a evitar, dentro de todo lo posible, que se llegue a la justicia. Es común en nuestro país, y esto es histórico, que empresas hacen grandes ganancias haciéndole juicios al Estado. Esperamos que esta no sea la ocasión, y que si la justicia interviene falle a favor de los vecinos. Y que podamos tener en la ciudad el transporte urbano funcionando», afirmó.