La Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros de Chubut (CAPEM), conjuntamente con otras 26 entidades del sector, suscribió un documento de carácter técnico, en el que se abordan particularidades concernientes al desarrollo de la actividad minera en la Meseta Central chubutense.
Además de CAPEM, suscriben el documento la Asociación Geológica de Mendoza; Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la actividad minera (ASIJEMIN); Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM); Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba; Cámara de la Minería de Salta; Cámara de la Piedra de Buenos Aires; Cámara de Minería de Río Negro; Cámara Minera de Catamarca; Cámara Minera de Jujuy; Cámara Minera de San Juan; CAMARCO; CAMEM; CAMICRUZ; CAPEMISA; CAPMIN; CAPROMISA; CEMA; CEMINCOR; Cluster Industrial de Córdoba Petróleo Gas y Minería; Federación Argentina de la Piedra; GEMERA; Green Cross Argentina; Hidroar; Instituto por el desarrollo de la minería sustentable (UCASAL); Red de Académicos por el desarrollo de una minería sustentable; y WIM Argentina.
Las entidades manifiestan en la introducción del documento que fue elaborado por asociaciones técnicas profesionales que realizan la industria minera día a día, y aseguran que “el mismo contiene un detalle sobre el sector para poner a consideración de la ciudadanía. Es un informe técnico, razonado, explicativo con el único objeto de arrojar luz sobre el desarrollo minero en la meseta chubutense. La finalidad del documento es enriquecer el debate que se produce en la provincia en el marco del tratamiento de la ley de zonificación minera según establece la legislación vigente. Debate que lleva más de 20 años sin resolverse y que impide ampliar su matriz productiva a las regiones más postergadas de la provincia y al país”.
Sobre el Agua
En lo que respecta al agua, las entidades sostienen que: “Las fuentes hidrológicas o acuíferos subterráneos como la cuenca de Sacanana son fuentes de captación sustentable, no afectan el ambiente y su biodiversidad, son un factor de desarrollo socioeconómico y no degrada, compromete o modifica las condiciones ambientales para las generaciones futuras.
La industria minera traerá la posibilidad de colaborar con conocimiento, estudios, tecnología y criterios de manejo de la cuenca y ponerlo a disposición de una región olvidada por el resto del país”. Frente a algunas opiniones que expresan su temor por la suerte que correría el Río Chubut, aseguran: “También podemos decir que la industria minera no usa fuentes de agua superficiales de otras cuencas alejadas como se ha mencionado, eso es inviable e imposible. Esa no es una práctica que se realice habitualmente como se cree. Mucho menos en el caso de Sacanana, por su distancia e imposibilidad física de conexión natural entre cuencas. Por último, se debe considerar que la industria minera toma siempre la captación de agua como parte central en la factibilidad de un proyecto. Si no existe posibilidad de captación segura y sustentable el proyecto no es factible y no es viable”.
Ambiente y controles
Respecto de la vulnerabilidad ambiental, expresan: “Todo ecosistema es vulnerable a acciones externas. Todas las actividades humanas poseen el potencial de intervenir en modificaciones o afectaciones al ambiente natural. Lo importante es reducir al mínimo la potencialidad de intervenir con acciones un ambiente y modificarlo o dañarlo para el futuro. La industria minera es una industria que posee la tecnología y los medios necesarios para investigar multidisciplinariamente todas las acciones que potencialmente podrían alterar o dañar en forma transitoria o permanente el ambiente circundante”.
En lo que respecta a los diques de cola y relaves, aseguran: Uno de los puntos sobre los cuales se debe poner mayor atención en la minería son los diques de cola. Sin embargo, existen muchas medidas que se establecen durante el diseño del dique, su construcción y el control durante el ciclo de vida, operación y cierre definitivo del mismo. Estas construcciones se utilizan no para almacenar agua como se cree, sino para disponer finalmente de la roca ya desposeída del mineral comercial una vez extraído. Estas construcciones están debidamente diseñadas para contener el residuo compuesto de roca molida a una granulometría fina. Varias capas de geomembranas impermeables instalas en el fondo de la construcción, entre espesas capas de arcilla compactada aseguran que no existirá filtración alguna hacia los acuíferos subterráneos. Muchos sistemas tecnológicos de vigilancia y control existen para controlar fugas, y movimientos de las estructuras existentes. sismógrafos, GPS de alto grado de exactitud, detectores de fugas como piezómetros y otros equipos sofisticados de control se utilizan durante la construcción, operación, mantenimiento y vigilancia de estas estructuras”.
La minería como fuerza de desarrollo sustentable
Refiriéndose a la dimensión social del proyecto, manifiestan: “La dimensión social debe medirse en el impacto directo que recibirá la población local con nuevos emprendimientos mineros en la zona que habitan unos 2500 habitantes. Acceso al agua corriente de calidad, trabajo local de alto grado de capacitación y remuneración, factores potenciadores en las áreas de servicio, salud, comunicación y generación y distribución de energía, una adecuada red de rutas y caminos rurales son algunas de las necesidades imprescindibles de una población postergada, olvidada y condenada a la existencia similares a las del siglo XIX. Nuevos emprendimientos mineros que se establezcan en la zona brindaran el impulso necesario para comenzar a concretar rápidamente con el anhelo y pedido de estos ciudadanos. Es la voz de los pobladores locales la que debe ser escuchada y no solo la de comunicadores que viven quizás a cientos de kilómetros de esta región”.
Finalmente, destacan a la minería como fuerza de desarrollo sustentable, diciendo: “Una industria minera sustentable y moderna como la que existe hoy en Argentina, con empresas altamente capacitadas y conscientes de la responsabilidad social y ambiental es el resultado de muchas experiencias acumuladas desde los inicios de la minería y las lecciones pasadas aprendidas, que forjaron los cimientos de los actuales estándares. La industria minera argentina junto a todos los actores sociales, industrias, autoridades de aplicación, estudiantes de las diversas ramas del conocimiento y a la población en general son parte indispensable del cambio histórico que esto representa y protagonistas activos de la difusión, educación y, sobre todo, de la nueva actitud hacia un planeta que merece el mayor de los cuidados para garantizar la sustentabilidad de todos sus sistemas delicadamente articulados e interconectados”.