El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, reconoció que Ecuador necesita personal y ayuda militar extranjera para combatir la violencia y la inseguridad que vino padeciendo en los últimos años y que recrudeció en los últimos días, mientras hubo otra treintena de detenciones, fueron liberadas cinco personas que permanecían retenidas por presos y los países vecinos redoblaron sus controles fronterizos.
En la serie de respaldos internacionales y de bloques regionales, Noboa recibió este vierens el apoyo del Consejo Permanente de la OEA, que aprobó por aclamación la declaración “Defensa de la democracia y la paz social en la República del Ecuador», pero también la advertencia de la oficina de la ONU para los Derechos Humanos en reclamo de que las detenciones se atengan a los «principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación».
Al anuncio de ayer de Estados Unidos de que enviará funcionarios para explorar nuevas formas de cooperación con Quito, Noboa sumó este viernes el reconocimiento de que el país requiere del exterior más que expresiones de apoyo.
“Hemos aceptado el apoyo de Argentina y de Estados Unidos. No es momento de ego o vanidad, de decir ‘no, vamos a proteger nuestra soberanía, no vengan militares’. Necesitamos apoyo militar en fuerza de personas, soldados, asistencia en inteligencia, artillería y equipamiento», admitió en una entrevista con FM Mundo.
Washington adelantó que viajarán a Quito la jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson; el subsecretario de la Oficina Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson, y el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Kevin Sullivan.
Por su parte, la canciller argentina, Diana Mondino, mantuvo ayer una conversación con su par Ecuador, Gabriela Sommerfeld, a quien le reiteró «el respaldo del Gobierno argentino a las medidas y acciones llevadas a cabo por el Gobierno” en respuesta a los actos de violencia “perpetrados por grupos de delincuencia organizada».
A la vez, le transmitió «la disposición de la Argentina para brindar la colaboración que fuera requerida por las autoridades ecuatorianas».
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había indicado -en una entrevista con TN- que las autoridades estaban dispuestas a «ayudar y mandar fuerzas de seguridad si hace falta para ayudar a Ecuador, porque es un tema continental, influye en Argentina».
En tanto, el ministro de Defensa, Luis Petri, y el flamante Jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Julián Isaac, tuvieron una reunión con la embajadora de Ecuador en Argentina, Lotty Farah Andrade Abdo, a quien le manifestaron su «solidaridad» y sostuvieron que «tienen los medios necesarios ante cualquier requerimiento» de ese país.
Noboa declaró el martes el estado de «conflicto armado interno» en Ecuador y dispuso la categoría de «terroristas» para 22 bandas criminales que actúan en el país básicamente como organizaciones narcos.
Desde entonces, la militarización de las ciudades y los continuos operativos permitieron centenares de detenciones, unas 40 en las últimas horas, en Guayaquil, Esmeraldas y Manabí.
El agravamiento del cuadro empezó el domingo, cuando uno de los capos narco más temidos, Adolfo Macías, alias Fito, jefe de una de las principales bandas criminales del país, Los Choneros, desapareció de su prisión en Guayaquil.
A ello le siguió una arremetida violenta, con motines en las cárceles, policías secuestrados, ataques con explosivos y vehículos incendiados.
Al día siguiente se escapó también Fabricio Colón Pico, líder de Los Lobos, quien ayer prometió entregarse si Noboa garantizaba su vida.