Blue Sky adquirió el proyecto mendocino Corcova y el neuquino Chihuidos por un total de casi 80.000 hectáreas que son prospectivos para el descubrimiento de depósitos de uranio susceptibles de recuperación in situ (ISR) en la Cuenca Neuquina de Argentina.
La compañía, que recientemente recibió una inversión del empresario argentino Eduardo Eurnekian a través de una empresa de Corporación América, señaló que estas adquisiciones representan una iniciativa estratégica para ampliar sus perspectivas de mediano y largo plazo para el descubrimiento de recursos minerales de uranio adicionales.
Blue Sky ha iniciado el proceso de obtención de permisos para programas de campo. Al mismo tiempo, está trabajando para identificar y priorizar objetivos potenciales para futuras exploraciones y pruebas de perforación actualizando y verificando la base de datos de ambos proyectos.
Con estas nuevas adquisiciones estratégicas, la compañía refuerza su posición como actor clave en la exploración de uranio en Argentina. Ahora controla más de 480.000 hectáreas con potencial para recursos de uranio en las provincias de Río Negro, Chubut, Neuquén y Mendoza.
Uranio mendocino
El acuerdo de opción en Corcovo incluye el derecho a adquirir una participación del 100%. El proyecto, que se encuentra dentro del Distrito Minero de Malargüe Occidental, está compuesto por dos propiedades de exploración adyacentes que suman aproximadamente 20.000 hectáreas en el borde noreste de la cuenca Neuquén.
La compañía canadiense destacó que el gobierno de Mendoza ha lanzado un nuevo vehículo para apoyar el desarrollo en la provincia, con un enfoque particular en la minería como clave tanto para la transición a la energía limpia como para el crecimiento de las economías locales, lo que ha resultado en una iniciativa para acelerar y desburocratizar los procedimientos de aprobación de proyectos.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) identificó con anterioridad potencial de exploración en esta área. Estudios detectaron anomalías radiométricas de uranio detectadas en profundidad en pozos de petróleo y gas, con condiciones geológicas consistentes con las que albergan depósitos de uranio ISR.
Chihuidos en Neuquén
Blue Sky controlará la totalidad del proyecto que está compuesto por seis unidades de propiedad de exploración que suman casi 60.000 hectáreas. Se ubica 60km al oeste de la ciudad de Añelo, considerada la capital de la producción de gas no convencional en Argentina.
Fue reconocido inicialmente por la CNEA en las décadas de 1960 y 1970 y explorado más recientemente por Cameco Corp., en empresa conjunta con Calypso Uranium Corp. a principios de la década de 2000. Está situado en un alto topográfico rodeado de anomalías radiométricas en el aire y ocurrencias de uranio en la superficie, brinda potencial para un sistema mineralizado de uranio preservado en profundidad.
El presidente y director ejecutivo de Blue Sky, Nikolaos Cacos, aseguró que “es hora de que busquemos ampliar nuestra cartera de proyectos a más largo plazo, particularmente con el fuerte apoyo que estamos viendo para el mercado del uranio”, con su depósito Ivana en Amarillo Grande avanzando hacia la prefactibilidad.
“Tanto Corcovo como Chihuidos nos brindan excelentes perspectivas para identificar recursos de uranio susceptibles de ISR y esperamos repetir el éxito de exploración que hemos tenido en Amarillo Grande”, concluyó.