La Albiceleste se impuso 1-0 a Colombia en la final del campeonato continental con un gol de Lautaro Martínez en la segunda parte del tiempo extra.
El triunfo lleva al equipo de Lionel Messi a convertirse en el máximo ganador de la Copa América, con 16 títulos, uno más que Uruguay.
Y la copa también es histórica para esta selección, que ha ganado las ultimas cuatro finales que ha jugado: Copa América 2021, Finalissima 2022, Copa del Mundo 2022 y Copa América 2024.
El único gol del partido vino al minuto 112 en una espectacular triangulación desde el centro del campo que Giovani Lo Celso entregó al Toro Martínez, que con un potente remate fulminó al portero colombiano.
El Hard Rock Stadium de Miami, que vivió momentos de caos previo al inicio del juego por la entrada de hinchas sin boleto, explotó por una Albiceleste acostumbrada a ganar.
120 minutos de intensidad
En el tiempo regular, Colombia generó las acciones más peligrosas en el primer tiempo, mientras que Argentina pudo haberlo ganado en la segunda mitad.
La primera jugada peligrosa la tuvo Colombia al minuto 6, un disparo de John Córdoba que estuvo cerca del poste derecho de Emiliano “Dibu” Martínez.
Argentina intentó responder al 20, cuando una combinación entre Ángel di María y Lionel Messi terminó con un zurdazo de “La Pulga”, pero el balón se encontró con la pierna de su compañero Julián Álvarez y se fue desviado del poste derecho.
Los primeros 45 minutos cerraban con una posesión de 50% entre equipos, cuatro remates al arco por parte de Colombia, mientras que uno de Argentina, números que reflejaban la disputa de cada balón.
En el segundo tiempo, Argentina tomó las riendas del partido. Generó al menos tres de peligro para una Selección Colombia que parecía haberse quedado sin ideas y sin todo el empuje que mostró en el primer tiempo.
Un grito de gol estalló al minuto 75, con un remate de Nicolás Tagliafico que terminó al fondo de la red, pero de inmediato el árbitro asistente levantó su bandera para marcar un fuera de lugar evidente. Argentina sufría mientras que volvía la ilusión de los colombianos.
Después de eso, la Albiceleste siguió intentando. Nicolás González pudo haberlo resuelto antes del final con un remate que se fue por encima del travesaño.
El juego se fue entonces a tiempos extra.
El arquero Camilo Vargas salvó a Colombia casi al arrancar el primer tiempo extra, en una jugada que Rodrigo de Paul habilitó a Nicolás González que le pegó de primera y su disparo quedó en las manos del portero rival.
Juan Fernando Quintero, que sustituyó al capitán James Rodríguez, generó jugadas individuales que abrieron espacios al frente, pero no llegaba el remate final que inquietara a “Dibu” Martínez.
A pesar del cansancio, ni la Tri ni la Albiceleste querían regalar espacios. Los hinchas también metían presión al rival. Pero los primeros 15 minutos del adicional terminaban igual.
En la reanudación, el recién ingresado Miguel Borja tuvo la gran oportunidad para Colombia al quedar de frente al marco, pero su disparo fue cortado por Lisandro Martínez en una salvada espectacular.
Pero entonces vino la combinación magistral de Lo Celso y el Toro Martínez que clavó el balón al fondo de la portería colombiana, dando fin al drama de Miami.
Las lágrimas de Messi
Uno de los momentos más emotivos para los amantes del fútbol se dio al minuto 64.
En una jugada en el centro del campo, Lionel Messi cayó al césped, llevándose las manos a la cara por el dolor. El capitán de la Albiceleste casi de inmediato hizo la señal de que debía salir del campo de juego. No había más que hacer con una aparente lesión muscular.
Ya en el banco, Messi, de 37 años, intentaba contener las lágrimas, dolido por haber abandonado la final y el que quizás es su último partido de Copa América.
Ya desde el primer tiempo, las alarmas se encendieron para la Albiceleste luego de que Messi resultó lastimado al buscar una pelota con la marca de Santiago Arias, que terminó por golpear el tobillo del 10 al buscar la pelota.
A partir de ese momento el capitán argentino se empezó a mover con más cautela de la normal.